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Carlos Herrera  

 

COPE

Daniel Pérez, inspector jefe de la U.C.R.I.F. asegura que "este caso es anómalo, inusual". La madre ofrecía, por alcohol y tabaco, a la niña como moneda de cambio

Agentes de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Almería y agentes de la Brigada Central de Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, han conseguido rescatar a la niña de 13 años que se prostituía en el paseo marítimo de Almería.

Tenía encuentros sexuales con hombres adultos a cambio de 15 euros para poder responsabilizarse de su hermano pequeño y proveer de alcohol y tabaco a su madre, que era arrestada por los agentes y puesta en libertad horas después mientras que los niños han ingresado en un centro de acogida.

"La madre con tal de conseguir alcohol y comida la prostituía, la ofrecía como moneda de cambio", ha explicado el inspector jefe de la U.C.R.I.F., Daniel Pérez. La Policía sigue investigando, lo que hasta el momento han indagado es que aunque llevaban, al menos la madre tiempo en España, "queremos pensar que en esta situación no han estado más de un mes (los niños). Al parecer el padre, el marido habría fallecido en un conflicto militar en Rusia".

Un hombre de 59 años y con antecedentes por abusos sexuales a menores ha sido detenido por mantener relaciones con la víctima en varias ocasiones, "pasaba un par de horas con este señor en un inmueble y luego iban a un supermercado y les compraba la comida y el alcohol" cuenta el inspector.

También ha sido arrestado un hostelero de 32 años que presuntamente contrató a la menor para que trabajara durante unas semanas en su negocio por 5 euros al día.

Durante el periodo de vigilancia sobre la niña, la Policía constató que la menor y su hermano de nueve años se encontraban sin escolarizar y en estado de abandono, pasando la mayor parte del tiempo deambulando por las calles de Almería. Sobre la madre que obligaba a la niña a responsabilizarse por completo de su hermano y a proveerla todos los días de alcohol y tabaco, pesa una orden de alejamiento.

El inspector jefe de la U.C.R.I.F., espera que "estos niños tengan una nueva oportunidad" porque la niña "habla español bien, es muy inteligente, muy maja".