noticia
 
 
Carlos Herrera  

 

COPE

El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha dado una buena noticia a la industria petrolera y una mala a los grupos ecologistas del país, al posibilitar la construcción de dos grandes proyectos de oleoducto que su predecesor, Barack Obama, había paralizado debido a su previsto impacto en el medioambiente.

Con la firma de dos acciones ejecutivas, Trump dio luz verde a la continuación de los oleoductos Keystone XL y Dakota Access, siempre que las empresas encargadas de construirlos estén dispuestas a "negociar" una serie de "términos y condiciones" con su Gobierno.

Por su parte, la tribu indígena Standing Rock Sioux lleva meses protestando contra el proyecto en Dakota del Norte, al denunciar que el oleoducto, que ya estaba empezado, echará a perder tierras que consideran sagradas y contaminará el río Misuri, del que depende su modo de vida. En 'Herrera en COPE', Alejandro Dávila, portavoz del despacho de abogados 'Earth Justicia' que defiende a esta tribu indígena, ha explicado que son dos las razones por la que sus clientes se oponen a este oleoducto. "Pasa por unas tierras que consideran sagrada y además se pone en peligro su reserva del agua potable ya que cruzaría el río Misuri".  Además el abogado ha denunciado que no se ha hecho el estudio de impacto ambiental previo.

Mientras tanto, la industria del petróleo y muchos líderes republicanos en el Congreso aplaudieron las medidas, al considerar que "potenciarán la economía y crearán miles de empleos bien pagados", en palabras del presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.