noticia
 
 
Carlos Herrera  

 

COPE

Confusiones con el FBI, chopitos en Manhattan y un piloto a la fuga en pleno vuelo a NY 

Han sido alrededor de 50 horas de radio. La cobertura electoral en Estados Unidos más importante llevada a cabo por COPE en los últimos años. Todo capitaneado por el comunicador mejor valorado en España, Carlos Herrera, por Ángel Expósito y José Luis Pérez. 

50 horas de radio de antena que han dejado decenas de curiosidades como la Peña Bética que se encontró en New York Carlos Herrera. Fue el primero en desembarcar en Estados Unidos. Quiso testar durante todo el fin de semana el ambiente que se vivía en la ciudad que nunca duerme. Cerrar la multitud de entrevistas que luego haría en antena. Citarse con los analistas y españoles presentes allí para poder ofrecer la madrugada del miércoles el resultado rápidamente. Y así fue. 

Carlos Herrera se convirtió en el primer periodista que en España dio a las 7 y 44 minutos de la mañana daba la noticia: “con los 11 votos electorales de Arizona, Trump gana las elecciones”. José Antonio Arakistain relataba en directo cómo The Washingt on Post titulaba “Trump toma ventaja sobre Clinton” cuando Herrera formulaba la pregunta: “¿Quién lo creía ayer? Podemos adelantar que Trump ha ganado las elecciones”. 

Paradójicamente, el cambio horario ha obligado a emitir “Herrera en COPE” en Nueva York y Washington a partir de las 10 de la noche a escasos metros de la Casa Blanca donde Carlos Herrera grababa vídeos para cope.es y redes sociales. 

En New York, Herrera coincidió con Jorge Hevia (Tiempo de Juego), que participaba en el Marathon y además, realizó una de sus intervenciones desde Times Square, junto a la Avenida Broadway y la Séptima Avenida. 

Y en Washington desde el Restaurante Jaleo del cocinero español José Andrés con el que Herrera mantiene desde hace años una gran amistad.

Atrás dejaría multitud de selfies.

 

Estados Unidos vivía sus últimas horas de campaña y el equipo de “La Tarde” con Ángel Expósito a la cabeza recorría la frontera de Texas con México. Allí se encontraron con la realidad más dura. La de la inmigración ilegal. Quienes cruzan a nado el río Bravo para pisar suelo americano. Quienes como Jacqueline llevan por ejemplo un GPS en el tobillo para controlar sus movimientos. Todos convivían en una Iglesia (Sagrado Corazón) reconvertida en centro de acogida. Y a escasos metros, las huellas en el barro de los recién llegados sobrecogen. 

El trasiego de aeropuertos conlleva registros y que hasta en tres ocasiones (De Dallas a McAllen, de McAllen a New York y de New York a Madrid) el personal abriera las maletas y dejara en su interior una tarjeta con la palabra “revisado”. 

Expósito ha vivido de primera mano las últimas horas electorales y las primeras de la victoria de Trump. Siempre con dos relojes en la muñeca. Uno para tener presente la hora española y otro con la americana. Expósito ha recorrido Texas y New York. Le ha ocurrido de todo. En Times Square los turistas le preguntaban por el escrutinio, en el vuelo Houston-Nueva York todo estaba listo para despegar menos ….¡el piloto!. Tuvieron que pasar dos horas para volver a ponerse en marcha. En una tienda de armas, le preguntaron si era del FBI al interesarse por el día a día del establecimiento. 

En Manhattan pudo tomar chopitos y churros con chocolate en el local de Lolo, un empresario español residente en la ciudad. 

Todo el equipo volvía la madrugada del miércoles al jueves en el mismo avión. Herrera, Expósito y Pérez se encontraban en el Restaurante Bonfire. Nada más aterrizar en Madrid, Herrera se ponía al frente del micrófono a las 7:30h desafiando al jet lag y Expósito se grababa en el taxi un videoanálisis para cope.es y redes sociales.