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El huracán Matthew

"El huracán Matthew está haciendo estragos. Es un huracán de categoría cuatro, que está actuando en el Caribe pero con prolongación en forma ya de tormenta, tormenta de verdad. Ha llegado hasta las costas de Colombia, ha pasado por Haití, República Dominicana y Cuba, y ahora se dirige hacia la Florida, donde ya ha llegado la avanzadilla de la tormenta tropical, pero ha dejado un rastro de muerte terrible en Haití.

Haití es un país profundamente desgraciado, en el que ahora mismo hay dos millones de evacuados, donde los equipos de emergencia siguen buscando cadáveres, donde se han encontrado, a las cinco de la mañana, 339. La mitad del país está aislado, el puente Petit-Goave se ha derrumbado y es necesario ese puente para llegar al sur, donde más duramente ha castigado este huracán.

La República Dominicana, sin ser una gran potencia, está pegado y hay muchos desplazados pero no estamos hablando de este número de muertos. Haití sufrió en el 2010 un terremoto que dejó 316.000 muertos.

Ha pasado por Cuba, la bellísima Baracoa, una ciudad instalada en una pequeña bahía -fue la primera ciudad española en Cuba, que la fundó Diego Velázquez-, se la ha cargado entera, se la ha llevado por delante.

Ahora llega ese ojo del huracán va a entrar por Cabo Cañaveral en Florida y va a tardar unas doce horas en llegar a Jacksonville, en el norte del estado. Después seguirá por Carolina del Sur e irá desvaneciéndose hacia Georgia.

Este tipo de huracanes, acuérdense del Katrina, cuando llega a la costa de una pequeña población, se llevó por delante pueblos enteros.

Cuando se produce un huracán, les habla uno que ha conocido uno en Miami hace muchos años, no de este tamaño, tienes que tener el coche lleno de gasolina; si tienes butano, las bombonas necesarias; llenar las bañeras de agua, porque de repente se puede cortar el agua y tiene que quedarse dentro de su casa y tiene que beber; cargarse de pilas, porque la luz puede irse -de hecho ahora mismo hay 180.000 personas en Florida sin luz-; hay que quedar con la familia por si tienen que salir fuera de casa: imagínense que hay un incendio, muy habitual en estos casos, y usted tiene que salir de esa casa y en desbandada, quedamos en tal lugar, o tal teléfono es el que hay que llamar para decir que estás bien, un teléfono que esté lejos de la zona del huracán; llenar la casa de latas con refrescos, con agua; todos los papeles importantes metidos en un cofre resistente al agua por si se lo tiene que llevar; buscar una habitación de seguridad lejos de las ventanas; no cortar ramas de los árboles cerca porque pueden convertirse en misiles; congelar agua en la nevera porque se irá la luz y necesitará ese agua para mantener los alimentos fríos; no dejar muebles en el exterior; tener contraventanas, apuntalar las puertas, desconectar el gas; hasta descolgar cosas de las paredes para que no se caigan si son valiosas; y si vive usted en un rascacielo sabe que cuando más alto suba más fuerte es el viento; te aconsejan hasta tener un colchón para protegerte la cabeza, meterse la cabeza entre dos colchones.

Eso es un huracán. Imaginen si eso le coge a usted en Haití. Qué ratito le espera.

¿Y en España qué?

En España nada nuevo. Ayer Sosomán le devolvió la pelota a los socialistas, diciendo que "yo condiciones no voy a poner ninguna, anda entreteneros vosotros, aclararos vosotros". El primer socialista que diga la palabra abstención, que se resisten a decirla como gato panza arriba hasta que no llegue la orden, hay que ponerle un estanco, ¡un estanco bonito eh!. Si es que están cogiendo fuerza otra vez hasta los pedristas, que ya están diciendo que si se pacta la abstención ellos no votan abstención, rompen la disciplina de voto. Lo va a tener difícil el PSOE en el interior para llegar a estos acuerdos.

Tiene la oportunidad ahora mismo el PSOE de deshacerse de Podemos... no lo va a hacer porque en el fondo siente la atracción fatal. Pero con un 3,1% de crecimiento de la economía, con un gobierno estable y las cosas haciéndolas con cara y ojos, pactando con el PP, ocupando aquellos lugares donde han colocado ellos a toda esta panda de charlatanes y de mamarrachos que han puesto en alcaldías y en otros lugares, estos se acabaron.

En Andalucía estos fenómenos de Podemos, hay que decir que no han estado solos, proponen una ley en la que los menores de edad puedan someterse a tratamientos hormonales para cambiarse de sexo sin comunicárselo a sus padres.

Fijénse lo que proponen estos tíos: que la administración pública reserve una serie de plaza de empleos públicos para homosexuales. ¿Cómo saben si es homesexual? ¿Tiene un carné o algo? ¿Podrá llegar uno diciendo que es homesexual y hacerse con el puesto o tendrá que demostrarlo de alguna manera? ¡Se puede ser más cretino! Pues ahí están, amenazando además".