noticia
 
 
Carlos Herrera  

COPE

PP y Ciudadanos continúan con sus negociaciones para alcanzar un acuerdo de cara a la investidura de Rajoy

El destino del gallo Filipo; las negociaciones para formar Gobierno con las elecciones autonómicas en el País Vasco condicionando un posible apoyo del PNV a la investidura de Rajoy; la ausencia de España en la reunión entre Merkel, Hollande y Renzi por la ausencia de gobierno, en el editorial de Carlos Herrera a las 8 de la mañana.

 

ABC

Hollande, Merkel y Renzi proclaman que «Europa no está acabada»

Los líderes italiano, francés y alemán se reúnieron aún bajo el impacto del Brexit para reivindicar el proyecto europeo

«Muchos pensaban que después del Brexit, Europa estaba acabada. Pero no es así. Nosotros queremos escribir una nueva página de futuro». Con esta frase abrió el primer ministro italiano, Matteo Renzi, la conferencia de prensa en el portaviones Garibaldi, donde se reunió con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Francois Hollande. En este momento crucial para la Unión Europea, tras la salida de la Gran Bretaña, Renzi subrayó en varias ocasiones que había elegido un lugar simbólico para hablar de la nueva UE: A sus espaldas se encontraba la isla de Ventotene, en la que, en 1941, Altiero Spinelli, defensor del federalismo europeo y uno de los padres de la UE, lanzó el «Manifiesto por Europa».

Precisamente, como si hubieran buscado inspiración, Renzi, Merkel y Hollande estuvieron minutos antes en la isla, para rendir homenaje a Spinelli, depositaron ante su tumba tres ramos de flores azules y amarillas, los colores de la bandera de la Unión Europea. En su rueda de prensa, Renzi destacó lo insólito del lugar que había elegido para el encuentro: «Detrás de nosotros está la isla de Ventotene, lugar símbolo de la grandeza de Europa. Estamos habituados a hacer cumbres en lugares muy bellos, pero siempre los habituales. Sin embargo, también ésta es Europa».

Europa es la solución

En esta época de cierto escepticismo sobre la Unión Europea, los tres lideres se esforzaron en dar una señal de confianza en el futuro: «Para nosotros, Europa es la solución, para los populistas es la culpa de todo, Lo que queremos decir desde Ventotene es que Europa es la más grande oportunidad para las nuevas generaciones y no nos podemos desanimar por lo que ha sucedido en el Reino Unido o por las dificultades cotidianas», manifestó Matteo Renzi.

Tres fueron los platos fuertes de la reunión: Crecimiento para combatir la fragilidad de la situación económica en la Unión Europea; inmigración, seguridad y defensa en una Europa golpeada por el terrorismo.

Flexibilidad con la austeridad

Fue inevitable para Matteo Renzi plantear a Angela Merkel la necesidad de obtener mayor flexibilidad en los vínculos europeos sobre austeridad. Italia, con la economía estancada y crecimiento cero en el segundo trimestre, tiene intención de presentar a Europa un plan industrial, basado en inversiones públicas y el estímulo a la competitividad del sistema productivo. Difícil tarea para Renzi, porque Merkel defiende el Pacto de estabilidad y el rigor como prioridad. En la rueda de prensa, Renzi y Merkel se mostraron cautos sobre un asunto delicado sobre el que negocia desde hace semanas Italia con Bruselas.

Pero de forma llamativa, Merkel dejó abierta la puerta a la flexibilidad: «Sobre el crecimiento, se trata de ver qué hacer como inversiones públicas y reflexionar sobre cómo llevarlas adelante. Creo que el Pacto de estabilidad ofrece muchas posibilidades de flexibilidad. Estados discutiendo con la Comisión y todos queremos que Italia y Francia crezcan de tal manera que en el futuro reciban inversiones privadas». Por su parte, Renzi insistió en la urgencia de las inversiones: «En Europa hay necesidad de medidas fuertes para relanzar el crecimiento y combatir el paro juvenil. Son necesarias reformas estructurales en Europa e inversiones», manifestó.

Precisamente la flexibilidad fue el tema que interesó especialmente a los periodistas alemanes, junto el de la inmigración. «Hablaremos de inmigrantes y del control de las costas, pero sirve la colaboración con los países vecinos. La colaboración con Turquía es una cosa justa, de lo contrario no podremos ganar la lucha contra los traficantes de seres humanos. Pero sirve la colaboración de los países de procedencia de los inmigrantes para ayudarles en su propio territorio», respondió Angela Merkel.

En relación con la inmigración, se suscitó la cuestión de los populismos que avanzan y erosionan la idea de Europa y de la solidaridad. «Para los populistas –respondió Renzi- la culpa de todo es siempre de Europa. Pero no es así. Es muy fácil lamentarse y encontrar excusas. Lo que estamos intentado hacer es mostrar a las nuevas generaciones que Europa es, sobre todo, paz, solidaridad y prosperidad».

Ventotene, la isla símbolo del europeísmo

Renzi elige como escenario el lugar donde se escribió, en 1941, el «Manifiesto por una Europa libre y unida»

Para reafirmar la necesidad de relanzar la Unión Europea, después de la salida del Reino Unido, Matteo Renzi citó a Merkel y a Hollande en un lugar especialmente simbólico: la isla de Ventotene. Allí nació hace 75 años el «Manifiesto por una Europa libre y unida». Lo escribieron en 1941, en plena guerra mundial, Altiero Spinelli y Eugenio Colorni, que se encontraba confinados en la isla por su lucha contra el fascismo. En el «Manifiesto» se planteó la necesidad de un federalismo europeo con un parlamento elegido por sufragio universal y un gobierno democrático con poderes reales en la economía y política exterior, para llegar así a los Estados Unidos de Europa.

Vetotene, con menos de dos kilómetros y poco más de 750 habitantes, situada en el mar Tirreno, entre las regiones de Lazio y Campania, entró en la historia como la «isla del confinamiento». Era ya famosa en el tiempo de los antiguos romanos, porque fue el lugar en el que Augusto mandó al exilio a su hija Giulia y más tarde Nerón exilió a su mujer Ottavia. Durante el periodo fascista, fueron confinados a Ventotene numerosos antifascistas, entre ellos Altiero Spinelli, Eugenio Colorni, Luigi Longo y Sandro Pertini.

Tras acudir a la tumba de Altiero Spinelli para rendirle homenaje, Matteo Renzi quiso que la reunión se celebrara en otro lugar simbólico: el viejo portaviones Garibaldi, que está en primera línea en la coordinación de las operaciones de salvamento de refugiados en el Mediterráneo: «Dos símbolos en uno: los valores ideales, el compromiso concreto», manifestó Matteo Renzi, quien ha querido así enviar este mensaje de esperanza a la Unión Europea: «Queremos que Europa, después del Brexit, la Europa golpeada en el corazón por el terrorismo, relance un ideal fuerte de unidad y de paz, de libertad y de sueño, de diálogo y de identidad».

El portaaviones italiano Nave Garibaldi el más antiguo de la Marina Militare, construido en 1983