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Carlos Herrera  

 

COPE

El exministro de Justicia se suma a la defensa como abogado del opositor venezolano encarcelado y aislado en una cárcel de Caracas. 

El ex ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que se ha sumado como abogado a la defensa del opositor venezolano Leopoldo López, encarcelado y aislado en una cárcel de Caracas, ha contado en 'Herrera en COPE' que el aplazamiento del juicio de apelación del López es un frenazo para acabar con “uno de los mayores atropellos judiciales y una clara vulneración de los derechos fundamentales por razones políticas”.

Ruiz Gallardón, desde Caracas, ha narrado cómo acudió junto a la esposa, Lilian Tintori, y la madre de Leopoldo López a la prisión donde está aislado, después de que se haya suspendido el juicio de apelación por indisposición del juez. "La guardia nacional no nos dejó pasar", pero pudieron hablar "a voces" con el político después de "rodear el barrio" y subir " a lo más alto para comunicarse con la torre donde se encuentra aislado López.

El exministro de Justicia reconoce que “fue emocionante oir a su mujer hacerle una declaración de amor y hasta promesa de libertad". Por lo que se trata, a su juicio, de una causa que "nos obliga a todos a seguir en esta lucha".

Ruiz Gallardón explica que ahora hay que esperar a que se restablezca la juez o se nombre un sustituto y puntualiza que "muy grave tiene que ser la indisposición de la magistrada" para suspender un juicio en el que se trata sobre "la prisión injusta de una persona. Esperamos que en las próximas horas haya un nuevo señalamiento".

Según Gallardón, en Venezuela hay una situación política de "profundo divorcio" entre la sociedad y el Gobierno, "hay penuria, pobreza y no hay nadie que lo detenga".

"Esta situación no puede prolongarse", señala Gallardón, quien considera que "al final se impondrá la justicia". "La sociedad no va a poder convivir mirando hacia otro sitio frente a la violación del estado de derecho que se está produciendo en Venezuela".

 

Suspenden la audiencia de apelación de Leopoldo López

La audiencia de apelación del opositor venezolano Leopoldo López, condenado a casi 14 años de prisión por la violencia en una manifestación, fue suspendida hoy, según informó la defensa del fundador de Voluntad Popular.

La audiencia fue aplazada después de que uno de los magistrados designados para la vista de López manifestara su indisposición física para asistir, explicó a los periodistas el abogado defensor de López, Juan Carlos Gutiérrez, en el Palacio de Justicia.

El Tribunal de Apelaciones que lleva el caso, dijo Gutiérrez, suspendió la audiencia prevista para hoy sin precisar una nueva fecha para la celebración de esa vista de juicio.

La suspensión de la audiencia coincide con la visita del exministro español de Justicia Alberto Ruiz Gallardón y el abogado español Javier Cremades, que llegaron ayer a Caracas para asesorar al equipo de defensa de López.

Gutiérrez, consultado sobre la vinculación que pudiera tener la llegada del exministro y del abogado español a la capital venezolana con la suspensión de la audiencia, indicó que "se han producido delaciones indebidas, pero más allá de eso se ha producido una vulneración sistemática de otros derechos vinculados al debido proceso".

El abogado reiteró nuevamente sus denuncias sobre el proceso que se lleva contra López, "un proceso judicial que nunca debe producirse dentro de un sistema que se considere democrático".

"El sistema de Justicia venezolano tiene que darle la cara al mundo y tiene que proceder de manera absolutamente independiente, de manera autónoma, de manera imparcial", dijo el abogado que encabeza el equipo que defiende a López desde hace más de dos año.

A juicio del letrado, "una simple lectura de las actas del expediente, en una simple revisión de las evidencias presentadas en el juicio, tendría que ser dictada por la Corte de Apelaciones la sentencia absolutoria de Leopoldo".

López cumple la pena en una prisión militar por los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio con relación a los hechos violentos, que dejaron tres muertos, registrados el 12 de febrero de 2014, al final de una marcha que es considerada el aldabonazo de las protestas de ese año.

El líder opositor se entregó a la policía seis días después, tras dictarse una orden de captura por su supuesta responsabilidad en la violencia que se produjo en aquella marcha antigubernamental, que se saldó con destrozos en la sede de la Fiscalía, tres muertos y decenas de heridos.