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Aunque Pedro Sánchez y la Ejecutiva nacional del PSOE han dicho 'no' a la propuesta de Podemos de ir juntos al Senado, el ofrecimiento copando la actualidad política. En su sección semanal, Carlos Herrera ha hecho un análisis claro. "Iglesias es un tipo listo y tiene la habilidad de meter el dedo de proctólogo para buscar problemas al que cree que es su adversario. El pacto con el PSOE para el senado era una forma de buscar distensiones internas", ha dicho Herrera, que también ha analizado la designación de Rodríguez como número 1 de Podemos en Almería y las palabras de Anna Gabriel en las que señalaba que los niños deberían criarse en tribus.
Carlos Herrera aboga por "un desfibrilador de tontos" en las ciudades
Se pregunta "¿a quién de la tribu tiene que enseñarle un niño las notas?", en referencia a la propuesta de la diputada Anna Gabriel de la CUP
Como era de esperar, Carlos Herrera dio titulares en su primera intervención en El Programa de Ana Rosa, donde ha valorado las declaraciones de la diputada Anna Gabriel, de la CUP, en las que abogaba porque los niños se criaran en comunas o tribus.
Según él, "es un debate muy antiguo, a mí me parece incluso un poco reaccionario esto de la comuna. Y estas cosas le pegan. A mí me pareció conmovedora particularmente Anna Gabriel, esto de la felicidad de la tribu, que luego además las tribus suelen ser tremendamente jerarquizadas, terribles, verticales, las libertades en las tribus andan regular".
El locutor de la COPE se mostró incluso sorprendido por las palabras de la diputada, "me sorprendió más una cosa, con lo independentista que es esta señora, que quiere libertades individuales para regiones de España, luego en el resto de concepciones es lo contrario: todo es de todos y todos juntos".
El problema, según el periodista, es que se produciría un grave problema con todo esto, "yo me pregunto, en casos de niños criados por 27 como dice esta señora, el niño cuando venga del colegio con las notas, ¿a quién de la tribu se las enseña?"
Por cosas como estas es por lo que Carlos Herrera sostiene que "vamos a tener que poner un desfibrilador de tontos en las ciudades, para que cuando entre un tonto en crisis, le das una descarguita y se la quitas, aunque tonto seguirá siendo".
