Homs, flanqueado por miembros del Govern, a su llegada al Palau de Justícia

El Govern casi en pleno arropa al ex conseller en su declaración por el 9-N

El ex conseller de la Presidència y actual diputado de Democràcia i Llibertat, Francesc Homs, ha aprovechado su comparecencia voluntaria ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) para intentar sacar rédito político. Ante el magistrado Joan Manuel Abril, Homs ha realizado una explicación sobre su actuación durante el proceso participativo del 9-N y se ha responsabilizado de la coordinación con otros departamentos para impulsar las votaciones. Además, ha asegurado que no existe desobediencia ya que considera que la providencia del Tribunal Constitucional del 4 de noviembre, que suspendía el proceso, era "ambigua" por lo que se reclamó una aclaración desde los servicios jurídicos del Govern.

En rueda de prensa posterior en la sede de CDC, y tras ser recibido por el president, Carles Puigdemont, y su antecesor, Artur Mas, Homs también ha atribuido la causa al hecho de que al ser portavoz de un grupo "que podría llegar a ser determinante en la configuración de un gobierno que no sería precisamente del PP". Al Gobierno de Mariano Rajoy le ha achacado también un espíritu "poco democrático" al considerar sin "sentido que se pida prisión por poner unas de cartón".

Homs también cree que "no estaríamos presentes en el TSJC si no hubiera habido dos millones de personas participando en el proceso democrático".

Ante el juez Homs apenas ha querido responder preguntas sobre detalles respecto a la carta que envió al entonces conseller Felip Puig respecto a mantener el dispositivo de las votaciones pese a la decisión del Constitucional. El diputado ha destacado que no se podían paralizar las votaciones entre el 4 y el 9 de noviembre y que la petición de acusación que ha realizado la Fiscalía "no es gratuíta" ya que considera que el Ministerio Público responde a "intereses políticos". Homs no quiso responder a más cuestiones concretas sobre el proceso con el argumento de que debe hacerlo en el órgano judicial correspondiente, en este caso el Tribunal Supremo por ser aforado una vez lo imputen.

En este sentido, indicó que su petición de imputación responde "al mal perder del Gobierno" ya que han pasado 14 meses desde el 9-N y "ahora soy portavoz de mi grupo parlamentario". La intervención del ex conseller ha concluído con una apelación al sentimiento soberanista ya que destacó que no acude ante el TSJC "ni como mártir ni como héroe" y finalizó con un mensaje para las acusaciones: "Cuanto más alta sea la pena que nos pidan más grande será la víctoria". Homs estuvo acompañado por buena parte del Govern y de políticos de CDC y ERC en otras administraciones, como en el Ayuntamiento de Barcelona, además de miembros de l'Assemblea Nacional Catalana y de Òmnium. Unas 50 personas estuvieron frente al Palau de Justícia lanzando vítores a favor de la independencia y contra la politización del poder judicial.

Las defensas de Artur Mas, Joana Ortega y Irene Rigau, estas dos últimas presentes entre la comitiva que acompañó a Homs, pedirán este martes el archivo de la causa contra los imputados.