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Carlos Herrera  

 

 COPE

La mayor superluna, o máxima aproximación a la Tierra, de este año coincidirá con un eclipse lunar, algo que no volverá a producirse hasta 2033.

LA LUNA SE TIÑE DE ROJO

Eclipse y superluna esta madrugada

El eclipse total de Luna coincide con un efecto óptico conocido como 'superluna'.

La madrugada del lunes 28 de septiembre se produjo un eclipse total de Luna, un fenómeno que para mayor espectáculo coincidió con un efecto óptico conocido como 'superluna' que hace que veamos al satélite un 15 % mayor de lo que es y un 30 % más brillante.

Este eclipse pone fin a una tétrada de Lunas rojas que comenzó en abril del año pasado y que suele ocurrir cada diez años aproximadamente (el siguiente tendrá lugar en 2023).

Este raro pero explicable fenómeno hace que veamos la Luna de color rojizo y por eso históricamente ha estado asociado a desastres y malos augurios como el fin del mundo.

Pero además, esa noche hemos visto lo que se conoce como 'superluna', un efecto óptico que se produce cuando el satélite se encuentra en la fase de Luna llena y pasa por el perigeo o muy cerca de él, es decir, el punto de su órbita más cercano a la Tierra.

En consecuencia, la Luna llena se vió con una apariencia un poco más grande, pero realmente el cambio de tamaño es tan pequeño que es casi imperceptible a la vista.

Desde 1900 sólo se han producido cinco coincidencias entre superluna y eclipse.

La última fue en 1982 y la próxima será en 2033, según datos del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAC).

Pero ¿qué es exactamente un eclipse lunar?. Los eclipses de Luna tienen lugar cuando hay un alineamiento casi perfecto entre el Sol, la Tierra y la Luna, en fase de luna llena.

En esta ocasión, la Luna se encontró en su perigeo, es decir, en el punto de su órbita más cercano a la Tierra, lo que hizo que el satélite luzca un 30 % más brillante y un 15 % más grande.

Sin embargo, cuando ha tenido lugar el eclipse, la Luna no desapareció de nuestra vista, sino que se tornó algo rojiza, debido a que la atmósfera terrestre actúa como una lente, desvía la luz solar, y filtra sus componentes azules dejando pasar sólo la luz roja, que se proyectó sobre la Luna.

"La luz que alcanza su superficie ha atravesado un largo camino a través de la atmósfera y está muy enrojecida, como ocurre en los atardeceres y, al igual que en los atardeceres, la coloración dependerá de las condiciones atmosféricas, de modo que nunca hay dos eclipses de Luna iguales", explica el investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), José Luis Ortiz.

El inicio del eclipse de penumbra (el primer contacto de la Luna con la sombra de la Tierra) ha tenido lugar a las 00:12 de Tiempo Universal (TU), es decir, a las 02:12 de la madrugada del día 28, en España peninsular, explica a Efe el astrónomo del Observatorio Astronómico Nacional (www.oan.es), Francisco Colomer.

El eclipse total comenzó a las 04:11 (hora española), el máximo se produjo a las 04:48 de la madrugada hora peninsular, terminó a las 05:23 de la madrugada, y el último contacto con entre la Luna y la sombra de la Tierra ha sido a las 06:27 de la mañana

La superluna de este lunes desde Bruselas. Reuters