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Carlos Herrera  

 

DIARIO DE CADÍZ

Después de retirarse del mundo radiofónico, Luis del Olmo está recorriendo diferentes ciudades de España para dar conferencias sobre su larga trayectoria periodística, alrededor de cincuenta años despertando a España, y algunas de sus vivencias detrás del micrófono. La semana pasada visitó el Castillo de San Marcos de El Puerto gracias a las jornadas de verano de la Academia de Bellas Artes Santa Cecilia.

–Ahora que ya está retirado de la profesión ¿Cómo le gusta a usted pasar el verano?

–He tenido que esperar cincuenta años para descubrir que existe un verano divertido, lejos de la radio, lejos de los micrófonos porque he aprovechado este momento una vez me dieron la jubilación en la radio para pasear por toda España con mi mujer, que ha estado todos estos años atendiendo a mis hijos y la pobrecilla se quedaba allí en Barcelona escuchando a su marido. Ahora tengo la oportunidad de pasearme por toda España y la verdad es que lo estoy pasando muy bien.

–¿Qué lugares ha visitado en lo que llevamos de verano?

–Acabo de regresar de El Escorial donde he estado compartiendo con compañeros de radio y de televisión las historias que he vivido a lo largo de estos años, he estado en la Universidad de Madrid hace un mes y medio, ahora me voy a Santander también a las charlas de verano. La verdad es que no suponía yo que iba a ser tan movida y tan divertida esta retirada del micrófono oficial.

–No es la primera vez que viene a El Puerto, incluso eligió esta ciudad para la grabación de uno de los programas de Protagonistas. ¿Qué recuerdos tiene de esa grabación?

–Se grabó en el patio de Bodegas Osborne, yo me retiraba a descansar en verano y hacía el último programa de la temporada, precisamente allí al lado de las jacarandas y las flores maravillosas que había en este patio. La verdad es que tenía un significado especial porque los compañeros míos que venían, el equipo, los tertulianos y los humoristas, no solo venían para dar la bienvenida al verano, sino que también disfrutaban de los lugares paradisíacos y majestuosos que tenéis en este maravilloso rincón de España.

–¿Ahora qué suele usted escuchar en la radio a diario?

–Bueno, es curioso porque yo gracias a la publicidad llevé el micrófono de protagonistas a Pekín, a Vancouver, a Moscú... y le estoy agradecido a la publicidad. Pero curiosamente hoy para escuchar las noticias y ponerme al corriente de lo que sucede, sintonizo Radio Nacional que no tiene publicidad. Sobre todo las mañanas porque merecen la pena, ya que Alfredo es un joven de la escuela de Carlos Herrera y es uno de los hombres más importantes que tiene el presente y futuro de la radio al lado de otros colegas que tanto Cadena Ser, Cope u Onda Cero tienen en sus programaciones .

–¿Quién podría decirse que ha cogido su testigo radiofónico?

–Mi testigo radiofónico sin duda lo cogió Carlos Herrera, porque estuvo conmigo en la primera época. Vamos yo creo que ha sido Carlos, y es un orgullo que haya sido discípulo mío.

–¿A quién le hubiese gustado entrevistar y no ha tenido ocasión?

–Me hubiera gustado, si hubiese tenido oportunidad, entrevistar a la actual Reina. La verdad es que he conseguido charlar con ella en tres o cuatro ocasiones y me dijo que esperase, que todavía tenía tiempo. Entrevistaría a la actual Reina y a la madre del actual Rey, que lo tengo ahí pendiente.

–¿Qué personaje destacaría de todas las entrevistas que ha realizado a lo largo de estos 50 años?

–Bueno, teniendo en cuenta que en estos 50 años de radio habré hecho 20.000 entrevistas... desde La Pasionaria cuando estalla la hermosa Independencia de la dictadura hasta el campesino de tierras de campos pasando por la señora de Galicia que está intentando amarrar sus peces para mantener a su familia.

–Para terminar, ¿qué protagonistas podría destacar de la provincia de Cádiz?

–No es precisamente por estar en este rincón de los amigos de Caballero, que hicieron una muy buena adquisición de este Castillo que me recuerda al Castillo de los Templarios de allí de mi tierra, de Ponferrada, y sobre todo el carácter y la atención permanente del ciudadano de El Puerto de Santa María, que es que te acogen y te veneran. Si no estuviera tan enloquecido por mi tierra de El Bierzo me hubiese gustado nacer en este Puerto de Santa María. Al Bierzo lo único que le faltaba es un Puerto de Santa María para ser un paraíso final.

–Aunque ahora en verano preferirá el salmorejo antes que el botillo ¿no?

No solo el salmorejo, las gambas, la maravillosa cocina que tenéis aquí puede competir con la mejor cocina del mundo. Tenéis que cuidarla, que no la robe nadie, y así vendremos con más ganas a El Puerto.