Herrera ha afirmado ante un auditorio repleto de personalidades del mundo de la política, la empresa y los medios de comunicación queno viene al refugio sin que “vengo a por todas. A por todos los oyentes. A por todos los anunciantes. COPE y yo vamos a por el liderazgo” ha concluído.

Ha explicado que vuelve después de 20 años porque en COPE “hay muchas cosas que son únicas”. Una de ella son sus oyentes y otra el plan estratégico diseñado para los próximos años que la convierten en el más moderno de todos los operadores”. Un proyecto donde los oyentes te invitan a participar en su vida, son más exigentes y selectivos”.

De lunes a viernes, desde las seis de la mañana, Herrera en COPE pondrá todo su esfuerzo al servicio de “la estabilidad, el progreso y la concordia”  para frenar a unos cuantos que remueven “en los cajones de las ideologías un puñado de ideas que ya eran antiguas cuando nacieron”.

Herrera ha lamentado que España se convierta en un “parque temático del disparate” y que unos pocos hayan difundido la idea de que “la transición es una basura de la historia que hay que reciclar como un puñado de escombros”.

Carlos Herrera ha recordado que en COPE se trabaja por “valores amparados por el humanismo cristiano” y que su programa estará “al servicio de la sociedad, la serenidad, la estabilidad y la conciliación; en una palabra: al servicio de España”.

Carlos Herrera, al micrófono, con Esperanza Aguirre, Ángel Gabilondo y Pedro Morenés, entre la audiencia. Ya está en Cope, aunque no en los estudios de la emisora, sino en su presentación en sociedad, junto al presidente del grupo de comunicación, Fernando Giménez Barriocanal.

"Vamos a por el liderazgo", aseguró el periodista, que conducirá el matinal de la emisora de la Conferencia Episcopal desde septiembre, tras la finalización de contrato y renuncia a su renovación en Onda Cero, cadena de Atresmedia. "Vamos a por el 10", insistió sobre sus meta del próximo curso.

En el Foro de la Nueva Comunicación celebrado en Madrid este lunes, el locutor ha aprovechado para desmentir rumores, aclarar matices de su fichaje por tres temporadas y, por supuesto, valorar los últimos cambios políticos. "España se prepara para ser un parque temático del disparate", auguraba Herrera, a medio camino de la preocupación por la pujanza de los nuevos partidos y la satisfacción de poder informar al respecto.

Todas las fuentes de este diario cuentan con que Herrera cobrará, como mínimo, seis millones de euros por temporada. El almeriense ingresaba en torno a esa cantidad en Onda Cero, con la que ha decidido no continuar a pesar de la voluntad de la emisora. Por lo tanto, en el sector se especula con una cantidad sensiblemente más alta.

"Javier González Ferrari ha sido durante un año un tábano picándome a diario para que firmara la renovación", ha expuesto Herrera sobre el directivo, que dejó la presidencia de Onda Cero dos meses después del anuncio de la ruptura de Herrera con la misma cadena.

Preguntado sobre si su nómina está acorde con los principios morales de una emisora de la Conferencia Episcopal, Herrera ha respondido lo siguiente: "Las características de mi contrato son prácticamente calcadas en cifras y condiciones al que tenía en Onda Cero. Creo que prácticamente calcado, no, es el mismo".

Ha señalado, eso sí, una "particularidad", que se traduce en un plus por objetivos: "Yo no cobro un dinero fijo en cantidad pase lo que pase. Yo cobro en función de los resultados. Tengo un sueldo base muy agradable, con el que desde luego no me moriré de hambre, pero yo sólo gano dinero si la empresa gana mucho dinero".

Subraya Herrera que su sueldo no viene del dinero de quienes marcan la X en la casilla para ayudar económicamente a la Iglesia: "Viene de El Corte Inglés y de Vodafone y de Ford y de Opel".

Dos semanas atrás, tal y como adelantó este diario, Cope anunció oficialmente el fichaje del almeriense, que desde septiembre liderará Herrera en Cope, desde las 06.00 hasta las 12.00 horas. El periodista, que acredita 38 años en las ondas, ya ha formado parte de la cadena en dos ocasiones, la primera en 1983 para llevar las riendas del espacio España en pijama.

Un impulso que perderá Herrera es el de las televisiones de Atresmedia, lideradas por Antena 3 y La Sexta. Acerca de esta última, conocida por su compromiso crítico y una línea editorial de carácter más progresista, el almeriense ha lanzado una advertencia: "Si me disparan, yo disparo. Sé hay que poner otra mejilla, pero lo dejamos para ámbitos más clericales".

Ni los alzacuellos ente el público del auditorio han detenido a Herrera, que también reveló su encuentro con el cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid, presidente de la Conferencia Episcopal Española y "un hombre de humor extraordinario" según el periodista. Afirma contar con su permiso para salpimentar el nuevo matinal de Cope con "alguna picaronada".

Giménez Barriocanal enmarca la incorporación de Herrera en "un conjunto de decisiones estratégicas" del grupo de comunicación. "Intentamos conocer qué es lo quieren los oyentes y dárselo", ha resaltado. Paco González y Manolo Lama, otros fichajes sonados de la emisora, estaban entre los asistentes al acto.

La política no ha faltado en esta presentación de Herrera, la mañana en que el fracaso de las negociaciones con Grecia hacía caer las bolsas europeas. "Los griegos me parecen unos caraduras", ha expresado el locutor, que también llamó la atención sobre la alianza "muy peligrosa" que el PSOE ha llevado a cabo en multitud de gobiernos municipales y autonómicos.

El almeriense incluso admitió haber sido tentado en el pasado por el PP andaluz para presentar candidatura a la Alcaldía de Sevilla, "alguna conversación informal" en la que Javier Arenas ejerció de interlocutor.

El periodista explicó las razones de su fichaje y contó que su contrato «es casi calcado» al que tenía en su anterior emisora

Carlos Herrera ha protagonizado este lunes el desayuno informativo organizado por el Foro de la nueva Comunicación. El periodista, que acaba de firmar un contrato por tres años por la COPE, fue presentado por su presidente, Fernando Giménez Barriocanal, con la asistencia de numerosas personalidades del mundo de la política, la cultura y el periodismo. El máximo responsable de la emisora dio paso al «número uno de la radio en España», que estrenará el 1 de septiembre el programa «Herrera en COPE». «Es una persona extraordinaria, que iba para médico y, de hecho, se licenció en Medicina, pero no se quiso encerrar en un quirófano», y que hace una radio que «informa y divierte con rigor y humor», definió Giménez Barriocanal.

Herrera tomó la palabra y dijo que «difícilmente» se podía «encontrar sobre la faz de la Tierra a alguien más agradecido» esa mañana de lunes, y completó un discurso repleto de humor y trufado de anécdotas, entre las que deslizó infinidad de mensajes importantes y recordó la importancia de tener a su lado a sus compañeros de ABC y COPE. Sobre su fichaje, el periodista almeriense explicó que cuando el pasado 27 de marzo se despidió de sus oyentes, les pidió disculpas por no saber qué iba a ser de él en un futuro próximo. «No tenía tomada una decisión al cien por cien, ni siquiera al 50 o al 30 por ciento», aseguró. «Era, como dicen Les Luthiers, como el príncipe Vasili, así conocido por su carácter dubitativo».

Ahora, tiene el empeño de «liderar la radio española» que tiene «más de 25 millones de oyentes, los cuente como los cuente el EGM, que siempre se los cuenta al mismo». Herrera también bromeó sobre los detalles de su contrato, después de leer «con perplejidad» infinidad de especulaciones, sobre todo en algunos medios digitales, que dijeron que había exigido «empezar a las ocho de la mañana y desde la cama [su programa se emitirá de 6.00 a 12.00] y que cobraba lo que medio equipo de la NBA».

En el turno de preguntas, explicaría que no había cambiado de emisora por dinero, ya que «las condiciones y las cifras del contrato son prácticamente calcadas» a las que tenía en Onda Cero. «La particularidad que tiene es que yo no cobro un dinero fijo elevado, pase lo que pase, sino que cobro en función de los resultados», detalló. «Tengo un sueldo base muy agradable, con el que no me moriré de hambre, pero yo solo gano dinero si mi empresa gana mucho dinero». Herrera también precisó que el dinero que va a recibir proviene de los anunciantes «y no lo paga la Iglesia ni los que marcan la X en la declaración de la Renta».

El periodista dedicó asimismo unas palabras de agradecimiento a dos Luises que considera sus grandes maestros, «Luis Arribas Castro, ya desaparecido, y Luis del Olmo», de quien destacó su generosidad y magisterio. También anunció que en su programa contará «lo que pasa» y que él no se inventará lo que ocurre, por respeto a los oyentes. «Pero sí les adelanto que nos vamos a divertir», anticipó, «porque España se predispone a ser un parque temático del disparate». Y después de defender el legado de la Transición y la Constitución, habló también de la situación en una Europa que «se debate entre expulsar a uno de sus socios por golfo» o seguir financiándoles la fiesta. «Los griegos comprueban ahora lo que significa elegir a un puñado de iluminados». añadió.

Carlos Herrera no escondió tampoco que tiene ideología, «como todos los periodistas». «La mía es liberal, pero lo importante no es tanto disfrazarse como no caer en el sectarismo. En COPE caben todas las voces salvo las de los que nos quieren destruir y matar», dijo. «La radio está hecha para la emoción de los comunes». «Para terminar, yo no vengo al refugio, vengo a por todas, a por todos los oyentes, a por todos los anunciantes, porque vamos a por el liderazgo. Vamos a por el 10 y luego ustedes decidirán. Estamos al servicio de la sociedad y el periodismo, de la estabilidad, la conciliación, al servicio de España». Dicho lo cual, hizo un brindis torero con sus papeles a la audiencia reunida en el hotel Ritz, antes de responder a un buen puñado de preguntas.

El presidente de COPE, Fernando Giménez Barriocanal, presenta a Carlos Herrera de forma oficial en la tribuna del Foro de la Nueva Comunicación, en el hotel Ritz

“Difícilmente van a encontrar sobre la faz de la tierra a alguien más agradecido hoy”. Apoyado sobre un bastón tras su último accidente peregrinando por el Camino de Santigo, y un hotel que ha colgado el cartel de 'no hay billetes' para su presentación oficial, Carlos Herrera ha oficializado hoy con el presidente de COPE, Fernando Giménez Barriocanal, su próxima incorporación a la emisora de los obispos, a partir del próximo 1 de septiembre. Herrera ha logrado ya, incluso, el visto bueno del presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, para la hora de los fósforos pueda ser “picarona” y tan escatológica como siempre lo ha sido para hablar de “apretones” y demás asuntos varios. Lo contrario, avisa el locutor, “sería estar de espaldas a la verdad y la verdad nos hará libres”.

Herrera, que ha estado acompañado de todos los rostros conocidos de la emisora, y con la presencia de altos cargos del Gobierno, del PSOE y del PP, ha explicado hoy, en el Foro de la Nueva Comunicación, que su contrato con la COPE es “calcado” al que tenía con Onda Cero. Y ha zanjado que ni cobra del cepillo de la Iglesia ni de la gente que marca la 'X' en la declaración de la Renta.

“Yo no cobro un dinero fijo pase lo que pase, cobro en función de resultados -ha explicado-. Es decir, cobro un sueldo base muy agradable con el que, por supuesto, no me moriré de hambre, pero solo gano dinero si la empresa gana mucho dinero. (…) El dinero que a mí se me vaya a pagar -con el que supongo que Montoro estará muy feliz- es un dinero que pagan los anunciantes y que no lo paga la iglesia ni la gente que marca la X”.

El locutor ha explicado que se marchó de Onda Cero y del grupo Atresmedia para “explorar un desafío nuevo” que le permitiera “seguir creciendo en los últimos compases de mi carrera”. Herrera vuelve a COPE por tercera vez para ser el líder de las mañanas y sumar su tirón con el del equipo de los deportes para lograr desbancar a la SER del podio del EGM. “Yo no vengo al refugio, vengo a por todas. A por todos los oyentes y por todos los anunciantes”. Y aunque ha asegurado que la línea editorial de laSexta no tuvo nada que ver en esa decisión, sí ha dejado claro el abismo que le separa de esta cadena.

Sobre laSexta: “El sectarismo es mal compañero de viaje”

“LaSexta tiene derecho a tener una línea editorial que yo no comparto. Lo que pasa es que el sectarismo es mal compañero de viaje”, ha asegurado después de advertir a 'El Intermedio' y El Gran Wyoming que si le atacan, él no se quedará quieto. “Si alguien quiere que esto sea una guerra de tiroteo yugoslavo, yo nunca desenfundo el primero pero si me disparan yo desenfundo. Yo sé que hay que poner la otra mejilla, pero bueno, eso lo dejamos para ámbitos más clericales”.

Todo apunta a que Herrera volverá a las ondas más politizado que nunca y advierte de que no tiene “ningún reparo en que los repartidores de carnet de progre” le pongan en la lista de “indeseables”. “Tengo ideología, como todos los periodistas: la mía es liberal. Pero lo importante no es disfrazarse sino no caer en el sectarismo”, ha asegurado. Advierte, eso sí, que los oyentes se van a divertir en esta nueva etapa política porque España “se predispone a ser el nuevo parque temático del disparate” tras la llegada de los últimos alcaldes de la órbita de Podemos a los Ayuntamientos.

Sus tertulianos habituales

El nuevo presentador de COPE no tiene cerrado todavía el plantel de contertulios que le acompañarán a partir de septiembre, aunque sí ha reconocido que quiere seguir contando con sus habituales. “Mi idea es aprovechar el cien por cien todos los que están trabajando en COPE o la inmensa mayoría. Pero ese asunto todavía no está cerrado. Si la pregunta es si a mi me gustaría contar con Nicolás Redondo, con José María Fidalgo o con Joaquín Leguina, yo les digo que sí, pero no todas las decisiones se toman por el gusto o el interés que tenga uno por más que sea el director del programa. Son decisiones que se toman de forma colectiva y que tengo que someter al criterio de mis superiores”.

Herrera ha reconocido también el papel desarrollado por Javier González Ferrari en Onda Cero y ha querido aclarar que nunca ejerció como intermediario para su llegada a COPE. “Eso es una tontería, una bobada de los que a veces escriben porque tienen algo que escribir. Al contrario, durante un año, ha sido un tábano picando a diario para que firmara la renovación con Atresmedia”, ha explicado. “Lo que pasa es que, al final, Javier ha optado por apartarse del proyecto y, como buenos amigos, en unas condiciones muy aceptables para todos”.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha presidido la mesa principal de invitados, en la que ha compartido café y desayuno con la aún presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, el número dos del PSOE, César Luena y el parlamentario madrileño Ángel Gabilondo. Entre otros, no se han perdido la cita el marido de la secretaria general del PP, Ignacio López del Hierro, el hace unos días subsecretario de la Presidencia, Jaime Pérez Renovales, el consejero delegado de Vocento, Luis Enríquez o el gurú de cabecera de Rajoy, Pedro Arriola.  

El periodista Carlos Herrera aseguró hoy en el Foro de la Nueva Comunicación que los griegos han comprobado con su Gobierno actual y con las consecuencias de su política lo que significa elegir a iluminados especialistas en ofrecer soluciones fáciles a problemas dificíles, a charlatanes populistas y a supuestos redentores de los humildes.

Herrera pronunció una conferencia organizada por Nueva Economía Fórum con motivo de su fichaje por la Cope, donde presentará el magacín de mañanas a partir de septiembre.

Sobre la crisis griega, dijo que la Unión Europa se ha visto obligada a "echar a unos golfos que han vivido del cuento mucho tiempo y que han elegido a un Gobierno inadecuado que quiere seguir soplando y sorbiendo al mismo tiempo".

Herrera ve preocupantes paralelismos entre Tsipras y movimientos políticos en España como Podemos, desde los que lamenta que se haya difundido la idea de que la Transición es una basura de la Historia y que pretenden escribir para nuestro devenir un pasaje caraqueño.

El locutor cree que Madrid, Barcelona o Valencia no han elegido precisamente las mejores apuestas de su futuro con los nuevos alcaldes que van a tener, y a los que responsabilizó de haber prometido disparates como en el caso del valenciano, dijo, que ha dicho que va a plantar nabos en los jardines para que coman en los colegios y así no traer nabos de Marruecos; ¿este tío de dónde ha salido?.

A su juicio, España se predispone a ser un parque temático del disparate con los nuevos postulados ideológicos que han surgido. En el caso de los grandes partidos, cree que al PSOE le puede robar la cartera Podemos si su líder, Pedro Sánchez, "que ha venido para quedarse", no se desmarca bien del partido de Iglesias.

Sobre el PP, opinó que no es fácil comunicar bien desde el Gobierno decisiones difíciles que ha tenido que tomar en esta legislatura, pero cree que Mariano Rajoy debería haber abierto más el capote y no cerrarse tanto.