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Carlos Herrera  

 

ONDA CERO

Alejo Vidal Quadras, vicepresidente cuarto del Parlamento europeo, presenta su libro ‘Ahora, cambio de rumbo’ donde describe las causas que nos han traído a la crisis actual y apunta como se debería encarar el futuro. Hace una crítica feroz a Zapatero y declara que no entiende que haya estado ocho años en el poder.

El Semanal Digital

Vidal Quadras carga contra Vela y Guindos y señala errores de Aznar

COMPRAR EL LIBRO"Ahora, cambio de rumbo" es la nueva obra del vicepresidente del Parlamento Europeo. Y, de nuevo, no se ha mordido la lengua sobre algunos gestos del Gobierno de Mariano Rajoy.

Alejo Vidal Quadras, genio y figura. Al eurodiputado del Partido Popular, vicepresidente del Parlamento Europeo y conocido tertuliano de Intereconomía y otros medios, no le van las medias tintas. Volvió a demostrarlo en la presentación de su último libro, Ahora, cambio de rumbo. Agenda urgente para recomponer España, editado por Planeta y que fue presentado en la mañana del viernes en Madrid.

Una vez más, Vidal Quadras se salió del guión correcto con respecto a su partido y el Gobierno de Mariano Rajoy, con el que aseguró no compartir la subida de impuestos. Pero no fue eso lo único que no compartió con el nuevo Ejecutivo.

Y es que preguntado sobre el polémico nombramiento de Carmen Vela, Vidal Quadras no se anduvo por las ramas. "Hay nombramientos que uno no los entiende. ¿Por qué hay que nombrar a una señora que no comparte en absoluto los postulados de este Gobierno, que viene de otro mundo, de un mundo opuesto al de este gobierno?", según el eurodiputado, en lo "ideológico, lo político y lo ético".

Además, Vidal desmontó que Vela haya sido escogida por un brillante curriculum en el mundo de la ciencia: "Su trayectoria es discretita". "Será un desliz, un despiste del ministro", remató en una clara alusión a la responsabilidad de Luis de Guindos.

Claro que también José María Aznar tuvo su ración de crítica por dos motivos. El primero, haber cambiado el rumbo del PP catalán, entregándolo atado de pies y manos a los nacionalistas en 1996 por el Pacto del Majestic, que supuso la liquidación de la cúpula dirigente del partido de entonces, con Vidal Quadras a la cabeza. Y el segundo, que Aznar no se hubiera presentado a un tercer mandato.