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Carlos Herrera  

El Centro Niemeyer, un complejo cultural diseñado por el arquitecto brasileño Óscar Niemeyer en Avilés (Asturias) pasará a llamarse Centro Cultural Internacional Avilés tras no llegar a un acuerdo el gobierno de Foro Asturias con las autoridades que lo gestionan. Pilar Varela, alcaldesa de Avilés, afirma en Herrera en la onda que la fundación no se ha negado a que se haga una auditoría externa como se dice desde el gobierno asturiano, por posibles irregularidades en la gestión pero afirma que se ha auditado cada año sus cuentas y el patrono mayoritario las conoce. Confiesa que existen algunas incidencias pero son subsanables.

 

Marcos Vallaure :" El martes abriremos los espacios internos del centro Niemeyer"

 
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Emilio Marcos Vallaure, Consejero de Cultura del Principado de Asturias, garantiza en Herrera en la onda la apertura del centro el martes y la lucha legal para recuperar el nombre Centro Niemeyer. Marcos Vallaure aclara que el centro Niemeyer es una fundacin pblica creada por el principado de Asturias que ha corrido con los costes de su edificacin y con la mayor parte de la financiacin a travs de subvenciones de la consejera de cultura. En este ao, afirma Marcos Vallaure, se hicieron modificaciones del estatuto con la intencin de privatizar el centro. Una operacin del cese del edificio por 50 aos que se par cuando tom posesin el nuevo gobierno. Ahora lo que se trata es llegar a un acuerdo para volver a los estatutos primigenios.

 

 PUBLICO

La cultura pide más democracia a Álvarez-Cascos con el Niemeyer

Directores de centros de arte y asociaciones denuncian la instrumentalización política del centro Niemeyer de Avilés

Las injerencias políticas que cerraron el Centro Niemeyer de Avilés han levantado viejos fantasmas. Cuando en el año 2007, con Carmen Calvo como ministra de Cultura, se puso en marcha el código de las Buenas Prácticas en Museos y Centros de Arte para regir el cambio de actitud en los responsables políticos frente a la gestión de las instituciones artísticas, se pretendía acabar con las intrusiones partidistas en la creación de los patronatos de los museos o el método para seleccionar a sus responsables. En pocas palabras, las Buenas Prácticas nacían para cortarle el dedo al político.

Sin embargo, las tijeras de la ética no se utilizan con tanta maestría como las de los recortes presupuestarios. "Al cirujano no se le puede decir cómo operar. Otra cuestión es si merece la pena tener un hospital o no", reconoce Bartomeu Marí, director del MACBA, al hablar de la independencia y responsabilidad del director en la gestión cultural. Desde el Consejo de Críticos y Comisarios de Artes Visuales se piensa en la misma línea: "El documento de las Buenas Prácticas obliga a plantear la programación y la línea de acción de las actividades. En este caso habría que exigir menos dedo y más democracia", explica José Manuel Costa, vicepresidente y portavoz de dicha asociación.

El caso del Niemeyer reabre el debate del papel de la política en la gestión cultural

Un día antes de que se cumpliera el final del plazo de la cesión de los edificios, propiedad del Principado, diseñados por Oscar Niemeyer, y antes de explicar el proyecto artístico que quiere promover, Francisco Álvarez-Cascos, presidente del Principado de Asturias, declaraba que la gestión del centro la asumirá, sin concurso ni proceso de selección, la sociedad pública Recrea. La concesión a la empresa dependiente de su propio Gobierno (que también gestiona un museo jurásico, un parque de la prehistoria, una estación de esquí y algunos servicios del centro de arte Laboral) es un nuevo paso en la direcci&o