Carlos Herrera arranca su editorial desde Estepeña hablando de salvar al euro como si se tratara de salvar al soldado Ryan. Los principales bancos centrales acordaron una nueva intervención conjunta para inyectar liquidez en el sistema financiero y parece que los mercados se han calmado. Herrera recuerda un antecedente igual, “fue en 2008 al acudir a la caída de Lehman Brothers. Aun así, Herrera recuerda que “sin acción política hacia la convergencia presupuestaria, los esfuerzos se quedan en nada. Se necesitan reformas políticas para salvar al euro. La cumbre del día 9 si se ponen Berlín y París de acuerdo, será una cumbre solemne”.