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Carlos Herrera  

 

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 El jefe de servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Quirón Salud Málaga, César Ramírez, habla de su documental, "África. Lo que queda por hacer"

El doctor César Ramírez vive en dos realidades de las que no puede ausentarse. A parte de su trabajo en el Hospital Quirón Salud de Málaga, también es cirujano solidario de la Fundación César Ramírez Bisturí Solidario. Su primer viaje, fue a Liberia (África Occidental) allí, vivió una experiencia que la cambió la vida. Él mismo se lo cuenta a Carlos Herrera: “Fue un punto de inflexión muy marcado, porque estás acostumbrado a vivir una realidad de primer mundo, que es donde vivimos”. “Entonces vas a Liberia, al quinto país más pobre del mundo, pensando que habrá pocas cosas, pocos instrumentos y te das cuenta de que no hay nada”. “Cuando conoces esa realidad, llegas allí y ves que no hay luz para poder montar un quirófano”. “Personas que nunca han tenido la oportunidad de que les vea un médico. Y vives una realidad donde en apenas 5 horas de vuelo pasas de tener todo a no tener nada”. “El mundo es muy diferente de un sitio a otro”.

Un hospital del tercer mundo, no tiene ni los medios ni las capacidades para poder llevar a cabo su función, César cuenta: “Nos llevamos absolutamente todo lo necesario para una operación para tener unas mínimas herramientas para operar de aquí de España”. “Lo que nos sobra aquí, allí es de mucha utilidad”. ¿Cuáles son las operaciones que realizan? Pregunta Herrera, a lo que responde el cirujano: “Hay premisas que tenemos que cumplir, lo primero, tenemos que buscar en 8 días que solemos estar, un procedimiento que no requiera de una gran capacidad tecnológica”. “Por ejemplo, hernias, que son defectos de la musculación”. “Son cirugías que cuando nosotros nos vamos, sepamos que el paciente va a estar bien”. “No podemos dejar una operación que necesite revisiones posteriormente porque allí nadie puede verlos”.

La labor que realizan estos médicos solidarios, consiguen llenar de alegría e ilusión a toda una ciudad. Donde van los reconocen como “La Bendición”. El doctor explica a cuanta gente llegan a atender en tan solo ocho días que dura su visita: “En una semana podemos atender a 150, 200 personas”. “Les devolvemos la calidad de vida, son personas marginadas que no pueden formar parte de la sociedad”. “Hemos tenido que rechazar enfermos que no podemos atender porque no llevamos la tecnología necesaria y sobretodo, no podemos ponerlos en riesgo”. “Nosotros hacemos la cirugía con los mismo estándares que la haríamos en España, entonces tenemos que saber hasta donde podemos llegar y hasta donde no podemos llegar y por desgracia, hay personas a las que tenemos que decir, a usted no le podemos operar”. Y deja unas palabras que forman parte de su vida: “La solidaridad no es una forma de ganarse la vida, es una forma de vivir”.