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Carlos Herrera  

Explica Carlos Herrera todo lo ocurrido este jueves entre PSOE y PP para llegar a un acuerdo sobre la renovación del CGPJ, hasta llegar a una ruptura en las negociaciones

COPE

 

Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!

 

Es viernes, ya es 28 de octubre del 2022, termina la semana con este veranillo inesperado para estar a finales de octubre. Luego, cambia la hora el sábado, ya saben ustedes que a partir de ese momento quizá el otoño se haga más carne presente, el otoño y parte del invierno; bueno, para el invierno todavía queda, queda bastante, que es el 21 de diciembre. Pero ¿seguiremos con 30 grados, incluso en ciudades del norte de la Península? Pues seguramente sí, al menos durante este fin de semana.

Cambio de hora

ADIÓS AL ACUERDO PSOE-PP SOBRE EL CGPJ

Bien, a esta ahora en el metro tiene que haber una sensación de disgusto, lo habrá comprobado la ministra Pilar Llop cuando se haya montado con su táper, el táper que se lleva con la tapita de bacalao al ministerio, y estará consolando a la gente digo yo porque estará desecha por esta ruptura de la negociación del pacto judicial. El pacto para renovar el Poder Judicial que ayer todos los medios dábamos por hecho. Se habían puesto de acuerdo, al parecer, en los nombres de renovación del Poder Judicial; el PP asumía lo que seguramente le podría costar llegar a un acuerdo con Pedro Sánchez,; el Partido Socialista, al parecer, asumía no haber colocado a toda la purria que tiene por ahí danzando para colocar en el Poder Judicial; pero el pacto seguiría adelante. Bueno, estaban los jueces del Consejo, estaban como los Teletubbies, dando botes en lo alto de la mesa.

Bueno, pues ayer, a eso de las 7 de la tarde distribuye el Partido Popular una nota en la que dice que congela, que es una forma de decir que suspende, las negociaciones para renovar ese pacto; y ¿por qué lo hace? Pues porque, seguramente, con Sánchez no se puede negociar, qué vas a negociar si él a la par cierra acuerdos con los golpistas de Esquerra Republicana, acuerdos para saltarse la sentencia que implica estudiar el 25% de las asignaturas en castellano, o pacta el rebajar el delito de sedición. Los pagos, los pagos, también forman parte de una negociación. Mire, la ley, el propio espíritu de la ley no permite reformar el Código Penal con la intención de beneficiar o perjudicar a alguien en concreto; y aquí, esa reforma del Código Penal, por más que digan que es para homologarse con Europa, lo cual es mentira; es para beneficiar a Puigdemont, Rovira, Junqueras como personas intermedias para beneficiarse Sánchez con el apoyo de Esquerra y seguir estando en el machito.

Es decir, en un momento decían en el Partido Popular, nos repartimos los vocales del Consejo como se ha hecho toda la vida del Señor; decimos que habido avances; cerramos las puertas giratorias y nos comprometemos de forma ambigüa que bueno, que el Consejo tendrá que ponerse a darle una vuelta a eso de despolitizar el sistema de elección con cara al futuro. Y estaba la cosa atada, incluso en el PP estaban preparados para recibir, habían puesto la chichonera para protegerse de los golpes o de las collejas de su supuesto entorno político judicial mediático, lo que quieran. Bueno, solo quedaba una conversación entre Feijóo y Sánchez, pero ¿qué pasa? Pues, que en una mezcla de inquietud en el PP por trincarse demasiado los dedos y de descaro de un gobierno que no entiende de medias tintas, se rompe, todo se rompe. Y ¿por qué se rompe? Porque aparece en el Congreso la ministra de Hacienda, que ya me dirán qué tiene que ver ella con los pactos con Esquerra para rebajar el delito de sedición; y mientras está hablando de los presupuestos habla del gran acuerdo al que se va a llegar con Esquerra, a pesar de que dice ella todavía no tienen articulada esa mayoría que será que no saben sumar para aprobar el delito de sedición.

La única pregunta que hay que esclarecer aquí, es si esa intervención la hace la señora Montero para dinamitar ese acuerdo siguiendo órdenes, claro, eso no… o porque realmente es una chisgarabís y se da cuenta después de que ha metido la pata. Claro, Gabriel Rufián inmediatamente lo que dice es: ‘oigan, ¿ustedes no saben sumar? ¡Cómo que estamos negociando? La mayoría está asegurada, el delito de sedición puede ser retocado en el Código Penal en cuanto quiera el Gobierno. Bueno, las mentiras habituales, como lo que sigue repitiendo Sánchez cuando dice que hay que rebajar la sedición porque en el resto de Europa está más baja.