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Carlos Herrera  

 

COPE

Hemos vuelto ya del Congo. Es un éxito después de lo que hemos visto. Ayer ya con internet potente y pudiendo detenerme en los medios, tuve tres noticias que habían pasado el fin de semana y claro, con la que teníamos encima, pues se me habían pasado más o menos desapercibidas y las comparo con lo que yo traía en la mochila.

- Una. El presidente del PSOE en Andalucía, que llama "tontopolla" a Feijóo y lógicamente se monta la parda.

- Otra. Puigdemont que lo deja. Anda, fíjate. Y parecía, parecía Gandhi, el tío.

- Otra. Los líos en el Partido Socialista Valenciano y el hermano. Y la otra y la Oltra y el no sé qué.

Me detuve en esas tres noticias y en estas que me puse a recordar y otras tres cosas que traigo en la memoria.

- Uno. Allí en Kinshasa empieza a escasear la gasolina,imagínate la que se lía en esos países sin gasolina. Pues los vendedores por la calle que te venden las botellas de combustible echan pis, orina en las botellas y así van sisando combustible de verdad que se cargan los motores, se cargan todo.

- Dos. Pasé, reconozco que de lejos y deprisa, por un cementerio donde vivían decenas de chicos y chicas, en el cementerio, que habían construido sus chozas, sus plásticos encima de las tumbas. Allí habían tenido hijos y allí criaban a sus familias,en los cementerios.

- Tres. Imagino que sabes lo que es, pero las fístulas en las niñas, fístulas grado cinco es el máximo. Todos los días en los hospitales donde estuve entran tres o cuatro o cinco niñas de cinco añitos, cuatro menos violadas. La fístula grado cinco las destroza el aparato genital femenino, el aparato urinario. Se hacen todo para toda la vida. Y las últimas técnicas es intentar reconstruir lo imposible de estas niñas.

Llegas aquí, abres las webs, abre los periódicos con el pis de la gasolina, con los niños en el interior, con las niñas fístulas grado cinco y te encuentras al "tontopolla" y a Puigdemont. Y además de alguna otra cosa.

¿Kinshasa es una ciudad interesante o no?

Es una ciudad imposible. Yo he pasado mucha tensión. No sé si miedo, pero no se puede ir. Puedes ir si vas con cooperantes y vas con monjas que son superheroínas y vas con los misioneros. Kinshasa es el caos más absoluto. Y mira que he visto que habré visto en mi vida. Son 20 millones de personas, la mitad niños, la mitad.... Imagínate, es basura, caos. Para recorrer diez Km puedes tirarte dos horas en un coche y que no te vean que eres blanco porque se te rodean, te acercas, no puedes sacar el móvil. Si sacas el móvil, eres una bomba explosiva para hacer una foto. Un vídeo que me hice en la orilla del río Congo. Para hacer ese vídeo tienes que darle unas monedas, un dinero, lo que puedas a los soldados que están por la esquina, porque si no va palante. Es lo más parecido al infierno que he visto en mi vida.