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Carlos Herrera  

Incide Carlos Herrera en la importancia de la inflación que tenemos en España y en sus consecuencias

COPE

 

Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!

 

Bueno, hoy decimos adiós al mes de mayo. Hoy que es el día de Castilla-La Mancha, Día Mundial Sin Tabaco también, sin tabaco nos vamos a quedar todos, pero vamos, s por diferentes razones por las que ahora paso a explicarle. Martes 31 de mayo, mañana empieza el mes de junio y miren ustedes yo les contaba a las 6 de la mañana que los criterios periodísticos, que para jerarquizar la información, pues van desde la inmediatez en el espacio y en el tiempo a otros criterios más hondos y profundos que tienen que ver con dimensión de las noticias, el número de personas a las que afecta, etcétera, etcétera. Y hoy aquí encima de la mesa, si quieren que le diga, yo tengo el 25% del castellano en Cataluña, tengo la cumbre de la OTAN, tengo la cola de las cosas que han pasado en Francia, tengo el petróleo de Rusia que va a ser suspendida su importación por vía marítima en la Unión Europea… pero créanme ustedes que lo que afecta a todos, fundamentalmente a todos, no es ni una cosa ni la otra. Es lo que ayer le contábamos a las 9 de la mañana: la carestía de la vida. La carestía de la vida sigue marcando el día a día de la gente corriente y si hay algo que no se puede ocultar a la gente, por mucha propaganda que le eche Moncloa o quien sea, es que todo está más caro, tan caro que hoy hay, el diario sanchista de la mañana se preocupa mucho de las elecciones en Colombia, que no digo yo que no; pero no dice ni media palabra de que en España la inflación ha subido al 8,7%. Para que se hagan una idea de lo que les inquieta al asunto, que prefieren no menearlo mucho y no recordárselo a la gente. Pero a usted no hace falta que se lo recuerden, usted lo sabe, porque sabe que desayunar hoy le va a costar más. Sin embargo el dato adelantado de mayo vuelvo a registrar un repunte, en lugar de constatar otra bajada, demuestra que este problema es muy serio, que viene para quedarse una temporada larga.

No es aquella inflación, volvemos a decirlo circunstancial, decían temporal, no estructural. Y eso lo decían en octubre, estamos en junio: 8,7. Por cierto, España muy por encima de los países de su entorno y lo peor es que la inflación subyacente, subyacente, la que deja de lado el encarecimiento de la energía y de la materia prima, se centra en los productos elaborados y ya está en el 4,9%. Esto significa que la carestía de la vida se ha instalado en toda la cadena de productos, es decir, que esto no es un problema puntual de la gasolina o de la luz porque estén caras las dos; esto quiere decir que las familias españolas se están empobreciendo y que el Gobierno no tiene ni idea de qué hacer. Hombre, prorrogará algunas ayudas y rezará para que entren en vigor medidas que tampoco son la panacea.

¡Ay, el precio del gas! Esta que hablaba es la ministra de Industria Reyes Maroto, esta es aquella de la Navajita Plateá, con dos gotitas de sangre. La navajita que hicieron una fotografía que parecía ¿eh? de bandolero de Despeñaperros y es navajita de… bueno, pa qué volvemos a eso, no más se supone. Bueno, dice la ministra: se prorroga el descuento de los 20 céntimos, que está muy bien, si ya se lo ha comido la subida. Y el tope de gas, el tope de gas así va a ser la bomba; era la solución de los Antonios, Antonio Costa el de Portugal y Antonio Sánchez el de aquí; como decía Draghi, nada. Pero el Gobierno está completamente desnortado en el asunto económico, por eso tiene que desviar la atención: la corrupción del PP de hace 10 años, el miedo a la ultraderecha… todo lo que sea recordarle a los españoles la condición económica que ahora mismo viven. es mentar a la bicha, directamente.