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Carlos Herrera  

 

COPE

La crónica negra con Nacho Abad, contando la historia del asesinato de Francisco, un anciano de 92 años que fue asaltado en su casa

La historia del asesinato de Francisco, es una de las más llamativas en los últimos años, y como no podía ser de otra manera, el experto en crónica negra, Nacho Abad, amigo de la Cadena COPE; ha pasado por los micrófonos de Herrera en COPE para acompañar a Carlos Herrera y relatarle uno de los crímenes que más misterio ha acaecido en los últimos tiempos. Por su naturaleza de crimen, por su proceder y por prácticamente la ausencia absoluta de pruebas que, a buen seguro, ha dificultado en gran medida el descubrimiento y el hallazgo de un presunto responsable del mismo.

Francisco era un vecino de Alicante, de edad avanzada, que disfrutaba de su vida en un chalet con piscina. Tenía unos 95 años y no tenía más que un ritmo de vida de lo más común, sin nada destacable. Resulta alarmantemente frecuente cómo en los últimos meses, se han multiplicado los asesinatos y asaltos a personas de la tercera edad, que por desgracia, en algunas ocasiones, han tenido como epílogo un final similar al que tuvo Francisco, la muerte.

El 21 de diciembre de 2021, las autoridades policiales dieron fe de un asesinato en las instalaciones de un chalet en la ciudad mediterránea de Alicante. Un hombre de 95 años había sido presuntamente asesinado. Una vez los investigadores llegaron al lugar del crimen, descubrieron que la casa estaba levemente revuelta, pero sin signos ni evidencias de que allí se hubiera producido un atraco. Estaba todo más o menos en su sitio salvo un ordenador viejo que misteriosamente no se encontraba en su sitio.

Ante esta tesitura, los encargados de llevar a cabo la investigación, comenzaron su trabajo con el objetivo de esclarecer en mayor medida qué era lo que había pasado. En plenas pesquisas, decidieron contactar con los trabajadores que habían tenido relación con los acontecimientos. Descubrieron la figura de Héctor, un empleado que limpiaba las piscinas y que contaba con antecedentes.

El propio empleado, negaba cualquier tipo de relación con el crimen, diciendo que el día en el que se produjeron los hechos, él no se encontraba en la zona porque no le correspondía trabajar. Dicho esto, los expertos dieron con unas imágenes de una cámara de videovigilancia en las que aparecía dicho empleado, a pesar de su negativa.

Los antecedentes penales que tenía por asesinato y por tenencia de drogas, lo señalaron como principal sospechoso de la muerte de Francisco. Nuevamente, la policía tomó declaración a Héctor y negó su presencia hasta que repentinamente empezó a recordar: "Ah sí, es verdad, sí que estuve por la zona". Dijo que había ido a limpiar la piscina del vecino, cosa que después de comprobarse resultó ser falsa. Todos estos indicios fueron suficientes para proceder con la detención de Héctor.