COPE
El periodista experto en relaciones internacionales analiza en COPE la postura que ha tomado Sánchez respecto al Sáhara
El volantazo, como dice Carlos Herrera, que ha dado Pedro Sánchez en la cuestión del Sáhara sigue siendo uno de los temas de debate de estos días. Sin contar, además, que hay quienes están a favor de la postura adoptada por el presidente del Gobienro y quienes están en contra.
Para intentar comprender a qué se debe este cambio, en ‘Herrera en COPE’ con el periodista, experto internacional y director de la revista ‘Atalayar’, Javier Fernández Arribas que en primer lugar deja claro que se llega a esta situación porque “el último empujón lo da Estados Unidos y se produce durante la visita de la vicesecretaria norteamericana, Wendy Sherman, el 7 de marzo a Madrid, el día siguiente a Rabat y al día siguiente en Argel”
Como cuenta Fernández Arribas esto “se venía negociando durante mucho tiempo, muchos meses”, señalando que las claves eran “si usted me apoya lo en lo que es la oferta de autonomía bajo soberanía marroquí para el Sáhara, que es lo que realmente interesa a Marruecos además de lo que son las relaciones bilaterales que son estratégicas y si echas números, por ejemplo, los intercamnbios comerciales con Marruecos son más que todos los que tenemos con América Latina”.
Además, recuerda Javier un dato claveque se estaba teniendo en cuenta en estas negociaciones y en las contrapartidas que está pidiendo España “en 2019 la frontera de Melilla ya había sido cerrada porque Marruecos acusaba de que ahí se estaba haciendo contrabando. Y además, lo que quería era fortalecer el puerto de Nador. Y desde 2019, antes de la pandemia, ya teníamos esa frontera cerrada.”.
Asegura el periodista que “las garantías que está pidiendo España es que Marruecos renuncia a acciones unilaterales de Ceuta, Melilla, las aguas territoriales de Canarias y, luego también, regule flujos migratorios”.
Para Fernández Arribas, al igual que piensan otros muchos esta decisión que ha tomado España, Pedro Sánchez, es acertada aunque “las formas se puedan discutir”, asegurando que “sí había que tomarla” pero matizando que se podría haber consultado con “el partido de la oposición”.
