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Carlos Herrera  

 

ONDA CERO

Carlos Herrera analiza la revolución y la represión en Libia y el resto de manifestaciones en países árabes y no árabes.

 

nacion.cl 

Libia al borde de la guerra civil según hijo de Muamar Gadafi

Said Gadafi, mano derecha del líder libio, realizó un apocaliptico discurso en el que advirtió que las protestas conducirían a un "emirato islámico" y luego a la "ocupación de occidente". 

Al borde de la guerra civil se encontraría Libia según advirtió Said Gadafi -hijo de Muamar Gadafi quien lleva 42 años en el poder- y reconoció que en varias ciudades del país se producían violentos combates y que los manifestantes se habían apoderado de armas militares.

Por medio de un apocalíptico discurso trasmitido por la televisión de Libia, Said dijo que los enfrentamientos son provocados por elementos que pretenden  “destruir la unidad del país e instaurar un emirato islámico”, mientras circulaba con insistencia el rumor que Muamar Gadafi se había marchado a Venezuela. Lo que no ha sido corroborado por alguna fuente oficial.

Said, de profesión arquitecto y quien retornó hace pocos años de un autoexilio para convertirse en mano derecha de su padre, advirtió a su pueblo que “se preparan para el colonialismo”, porque Estados Unidos y Europa no permitirán que Libia se transforme en “un emirato islámico y ocuparán el país. El que piense que será diferente se equivoca”.

Según Said, Libia no es Egipto ni Túnez  "se compone de tribus y clanes, no de partidos. Cada clan sabe lo que tiene que hacer. Y esto podría llevarnos a una guerra civil”, en la cual, según el hijo de Gadafi, “podríamos estar por 40 años. Nadie va a venir a hacer negocios a Libia así y nos moriríamos de hambre”. Ya que “siendo honestos: estamos todos armados. El ejército tiene armas y aquellos que quieren destruir a Libia tienen armas”, indicó en tono amenazante.

Said Gadafi también hizo autocríticas y reconoció como un error no haberles dado “cobertura noticiosa” a las manifestaciones para mostrar, según él, que grupos islámicos y traficantes salieron a las calles a protestar sin justificación.

Hay un complot contra Libia, las imágenes de seguridad mostrarán esto. La prueba está en Bengasi y otras ciudades, se nota en los inmigrantes ilegales que están en las calles y todo esto es parte de otros movimientos de secesión que vienen de afuera, otra gente que quiere dividir Libia en emiratos musulmanes y varios grupos que se beneficiarían de la división del país”.

Pero Said no sólo esgrimió el garrote, también mostró algunas zanahorias y llamó a la oposición a empezar a conversar “para impulsar reformas” que permitan avanzar a la democracia; anunció millonarias inversiones en infraestructura; créditos y préstamos para que los jóvenes puedan acceder a las viviendas y prometió una Constitución y nuevas leyes liberales.

MERCENARIOS

De acuerdo a organizaciones de derechos humanos en los últimos cinco días desde que se radicalizaron las protestas al menos unas 200 personas han perdido la vida. Según Amnistía Internacional (AI) muchas de las víctimas cayeron en manos de “mercenarios extranjeros”.

"Las últimas informaciones hablan de libios en Bengasi muertos por armas automáticas y otras armas que manejan nuevas tropas más contundentes, que posiblemente incluyan mercenarios extranjeros enviados expresamente a sofocar las protestas", dijo Malcolm Smart, director de AI para Oriente Próximo y el Norte de África.

AI cifró en "mas de un centenar" los fallecidos por disparos de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes que piden una reforma política en el país y consideró que, a medida que pasan las horas, "la situación es progresivamente alarmante".

Smart denunció que "las fuerzas leales al coronel Gadafi están empleando una fuerza letal contra los manifestantes que piden un cambio".

"Parece que el líder de Libia ha ordenado a sus fuerzas acabar con los manifestantes a cualquier precio, y ese precio se está pagando con la vida de los libios", indicó.

AI cita los testimonios de testigos, abogados y personal médico en Bengasi, que afirman que en esa ciudad resultaron muertas el viernes por los disparos de las fuerzas policiales al menos 34 personas, la mayoría de ellas con heridas de bala en la cabeza, el pecho y el cuello.

Un día después, según AI, las fuerzas de seguridad dispararon de nuevo con fuego real contra miles de personas que se concentraron frente a la sede de la Guardia Revolucionara libia en Bengasi a su vuelta del entierro de las personas muertas en la víspera.

Hay informaciones de que 20 personas murieron y de que muchas otras que res