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Carlos Herrera  

Habla Carlos Herrera de los posibles escenarios que pueden darse en el partido una vez que ha estallado la guerra

COPE

 

Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!

 

Es lunes, es 21 de febrero, hace tiempo primaveral. Les contaré, esta mañana viniendo aquí a la emisora, saben ustedes que uno de los signos de la primavera en España es el azahar de Sevilla, el día que brota de los naranjos, bueno ya asoman los botones. ¿Qué son los botones? El azahar cerrado y chiquitito, que si sigue haciendo esta calorina, bueno este tiempo casi primaveral a horas centrales del día, sin llover, pues es probable que en dos semanas tenga usted eso estallado. Eso es la primavera. A la primavera le queda un mes por comparecer, dentro de un mes está aquí.

GUERRA EN EL PP

Y algunos se preguntan y ¿la primavera del PP cuándo llegará? Porque ahora están sometidos a un cruel invierno lleno de tormentas, terremotos, inclemencias generales, frío, sensación de orfandad… Pues, oiga habría que verlo, ¿cómo se arreglan estas cosas en los partidos? Fijémonos en qué pasó en otros, en qué pasó en el PSOE cuando echaron a este por la ventana cuando aquel famoso Comité Federal de la urna oculta, pues pasó una crisis el Partido Socialista que tardó sobre hacerse, pero se solventó porque las cosas no son eternas. Ahora, media España que es la España que pertenece a esta escuela de pensamiento del Partido Popular pues amanece desolada, frustrada, indignada… pongan ustedes el adjetivo que quieran para describir este estado de ánimo, el que quieran. Saben que el viernes este programa fue testigo en primera línea de la honda división que sufre el Partido Popular, que dividido sigue.

¿CONGRESO EXTRAORDINARIO EN EL PP?

Hoy, hay una cosa que, hombre, puede hacer de argamasa. Hoy es un… digamos que hay un Comité de Dirección que puede tomar algunas decisiones. ¿Cuáles son? Desde algunas, inmovilistas, la cosa se queda como está y aquí no ha pasado nada, que todos sabemos que sí ha pasado y que difícilmente podrá quedarse todo como esté; o se organiza un Congreso extraordinario que no podría ser antes de abril y mientras tanto una gestora, bueno como le pasó al PSOE, que hubo un momento que lo tomó una gestora, por cierto le fue muy bien, porque la presidió un adulto no un niñato, un adulto como era el señor Fernández, el asturiano. Bueno, pues un adulto que presida al PP hasta el Congreso extraordinario, esos son los dos extremos. Y, luego, una amplísima gama de colores: el Comité de Dirección son 14 miembros, núcleo duro de Casado que abordan o tendrá que abordar el abismo al que se ha asomado el principal partido de la oposición, habíamos visto de todo en la política, de todo. ¿Se acuerdan cuando Quim Torra llevaba viandas a la calle Ferraz de Madrid para dar ánimo a los socialistas que estaban dirimiendo la defenestración de Pedro Sánchez, con la urna detrás de la cortina y todo aquello? Lo que no habíamos visto es una manifestación a las puertas de la sede del PP, no de la izquierda asilvestrada, no, no… de militantes, de simpatizantes del PP para protestar contra la deriva de la formación. Ni que decir tiene que Sánchez ha dejado sin palomitas el área de 20 km a la redonda de Moncloa, porque está asistiendo, por ahora, silente al espectáculo. Veremos el miércoles que hay sesión de control, veremos el miércoles.