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Carlos Herrera  

Herrera analiza los pactos alcanzados por PP-PSOE y critica la actuación de Batet con la sentencia de Alberto Rodríguez

COPE

 

Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!

 

Hola ¿qué tal? Es viernes, es 22 de octubre. Es un día muy parecido al de ayer, bueno, en lo que al tiempo se refiere. En lo otro, pues hombre, tiene su qué porque cada día tiene su afán. Este es un día como les vengo diciendo desde las 6 muy de precios, muy de pactos, muy de parlamentos y muy de Betis, oiga, invicto en Europa. Ayer durante 80 minutos doblegando a un gran Bayer Leverkusen. Al final un mal rebote, ya ve usted como son las cosas.

Bueno, en precios, supongo que no le extraña usted que si está subiendo la luz como está subiendo mañana suba el pollo, porque el que mata al pollo utiliza luz y luego los transportes y luego aquello y lo demás allá. Así nos enfrentamos o tenemos por delante un enero un poco complicado. Quizás las empresas de alimentación confían en que, hombre, los ahorros de la pandemia sirven para que la campaña de Navidad, más o menos, salga adelante.

La luz bajará mañana un 10% y costará 207,14 euros el megavatio hora

PSOE Y PP, PACTAN

La ‘P’ de pactos, pues, es que PP y PSOE cerraron ayer al acuerdo para la renovación del Constitucional, Tribunal de Cuentas Defensor del Pueblo. Y aquí es 2 y 2. Queda claro que la con la oposición sí se puede pactar, que tiene alternativas su alianza con Podemos, con Bildu, con etc. Puede pactar porque han pactado Arnaldo y Espejel a propuesta del PP, Inmaculada Montalbán y Juan Ramón Sáez a propuesta del PSOE. A cada uno se le han puesto las etiquetas que se le quieran poner, hombre particularmente alguno las tiene o las arrastra más desde siempre, yo creo que con este señor, con el perfil de Juan Ramón Sáez que es un perfil de Podemos la han metido con vaselina. Juan Ramón Sáez es De Prada 2, no han metido a de Prada pero han metido a uno que es igual que De Prada que es el magistrado de Podemos en la Audiencia, protagonista de resoluciones, de votos particulares contra ETA muy controvertidas dando siempre pábulo a la idea de que las fuerzas de seguridad torturan. Y luego dice, bueno pero es que a Espejel la recusaron por la Gürtel y fue y no dejaron que fuera… vale, de acuerdo. Espejel es la única que ha parado los pies a Sánchez con su nueva política penitenciaria porque es la única que ha puesto en duda el paripé de las falsas cartas de arrepentimiento de etarras, la única. En fin, ya veremos.

Miren, es muy bueno que PSOE-PP se puedan entender en alguna cosa y siempre habrá gente insatisfecha, pero hacer política también es pactar. Los pactos tienen muy mala fama entre los intransigentes pero son buenos para la convivencia.

EL RIDÍCULO DE MERITXELLL BATET

Y luego, las personas propuestas. Miren, son 7 propuestas por partidos políticos pero ellos eso no lo convierte de una manera automática en peones de los partidos, cada uno tiene la responsabilidad de demostrar su independencia y ya lo veremos a partir de ahora, la libertad de criterio. Y hago está reflexión sobre la responsabilidad en saber desempeñar el cargo que uno ostenta a propósito de la otra noticia de la jornada, la otra ‘P’ que es la ‘P’ de Parlamento español, el Parlamento vasco tiene la suya también, ahora se la cuento.

Parlamento español, Meritxell Batet a la que en cualquier momento la podremos llamar Meritxell Forcadell Batet, porque ella ayer protagonizó solita un espectáculo a mitad de camino entre lo ridículo y lo patético en torno a la inhabilitación del diputado podemita, el de las rastas, Alberto Rodríguez. Meritxell Batet, que abrió innecesaria frívolamente un conflicto con el Supremo al intentar proteger al diputado pateador de policías, claro, le han temblado las piernas en cuanto ha recibido el oficio del Supremo instándola a ejecutar la sentencia contra Rodríguez, y prueba de ese nerviosismo es el espectáculo que ayer ofreció la presidenta del Congreso durante todo el día. Convocó una mesa de una reunión urgente sin orden del día para tomar una decisión sobre este requerimiento del Supremo. Algunos, vamos los de Vox por ejemplo, salieron convencidos de que la ejecución de la sentencia era inminente. Pero luego pidió tiempo para reflexionar, y luego hizo una nota en la que anuncia que pedirá al Supremo una aclaración sobre los términos, como si no estuviera claro lo que le ha dicho el juez Marchena. Esta es catedrática de algo de Derecho, digo yo que sabrá leer ¿no?, uno de esos exhortos.