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Carlos Herrera  

 

COPE

El periodista y columnista de ABC, Pedro García Cuartango, nos comenta en COPE su nuevo libro "Anatomía de la traición". Una obra que nos traslada a la época del espionaje de los años 30 y 40

Oleg Penkovski, el mítico espía de la KGB, tuvo un final espantosamente cruel. Lo ataron de pies y manos a una pala y lo introdujeron en un horno. Se calcula que tardó aproximadamente 24 horas en morir. La URSS quería dejar claro que los traidores lo pagan caro. Penkovski había tenido una crisis en su carrera y llegó a avisar a EEUU de que los rusos habían instalado misiles en Cuba. Esta crisis le costó la vida.

De esta escalofriante anécdota y de otras muchas nos ha hablado hoy Pedro G. Cuartango en la entrevista con Carlos Herrera. Pedro acaba de publicar el libro “Anatomía de la traición”, en el que hace una extensa radiografía del mundo de los espías en las décadas de los 30 y los 40. Por sus páginas desfilan, además de Penkovski, Kim Philby, Sorge o Adrich Ames. Traiciones y lealtades que marcaron vidas enteras.

Se calcula que más del 90% de los miembros de la conocida como “Orquesta Roja”, formada por espías que telegrafiaban información a Londres desde distintos países, fueron detectados y acabaron sus días ejecutados por la KGB. Tristes finales para vidas tristes.

COMPRAR EL LIBROUn lluvioso día de octubre de 1979 en Berlín crucé el Checkpoint Charlie, la frontera que separaba dos mundos: el capitalista y el comunista. Fue en aquel momento cuando descubrí la existencia del universo de los espías, unos seres que se jugaban la vida por razones misteriosas, rodeados de un aura de romanticismo y riesgo”.

Los servicios secretos alemanes del Tercer Reight, los soviéticos de la KGB, los norteamericanos de la CIA o los británicos del MI5, se nutrieron de hombres y mujeres cuya psicología –en muchos casos, patológica-es desvelada por la fina pluma de Pedro Cuartango.

"Anatomía de la traición" indaga en los motivos que los impulsaron a vivir al límite, borrando su identidad para convertirse en espías y cambiar con sus acciones el curso de la Historia. Por las páginas de este libro, escrito en el año de la muerte de Ian Fleming, desfila una galería de personajes que traicionaron o afirmaron sus ideales por dinero, por sexo, por ambición, por convencimiento, por miedo o por todo a la vez.

Un universo no tan claro de buenos y malos, de bloques políticos antagónicos, surgidos del Muro de Berlín, La Guerra Fría, el Telón de Acero y las oscuras tramas de poder que hicieron del mundo un tablero de ajedrez del que solo podría salir un ganador.