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Carlos Herrera  

 

COPE

Ella estudió historia porque le interesaban los temas sociales. Pero un día escuchó una conferencia sobre los gitanos de Barcelona y se dio cuenta de que para entender a los demás había que salir a vivir como ellos. Así que años después empezó a viajar a aldeas de los Andes y del Amazonas para estudiar las diferencias en la gestión de los recursos naturales entre hombres y mujeres y aprender cómo conviven con la naturaleza. Las culturas indígenas. Porque como le pasó entonces en aquella conferencia para conocer el impacto real del cambio climático hay que contar con esos más de 40 grupos indígenas. Ella es Victoria Reyes, es antropóloga, es miembro internacional de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, donde creo que hay que ocho o nueve españoles.

Usted se fue a la selva boliviana antes del año 2000 a estudiar cómo los Chimanes que transmitían sus conocimientos culturales sobre las plantas. Hacer un trabajo sobre el terreno que en principio durase dieciocho meses y se quedó cinco años. ¿Qué es lo que le llamó la atención de ese lugar? ¿Por qué estuvo allí?

Lo que más me impresionó siempre fue esta idea de que podemos vivir de otras maneras, que la forma en la que nosotros vivimos no es la única. Vivimos aquí, en las ciudades de nuestra mejor sociedad. No es la única que se puede vivir de otras maneras y que a veces estas otras maneras de vivir, pues nos hacen más felices. Por ejemplo, hemos tenido muchos estudios sobre la felicidad. Tienen menos impacto en el medio ambiente, que es como tema central de de estudio y hacen sociedades que son más unidas. Entonces no estamos obligados a vivir como vivimos ahora, sino que hay otras formas. Y es interesante descubrir qué es lo positivo de cada una de estas otras formas. Entonces, vivir con los Chimanes es una manera de descubrir todo este aprendizaje. Y una vez lo aprendes, a veces te enamoras de otras formas. Bueno, aquí también hay muchas cosas buenas, pero a veces uno se enamora. Luego ya es difícil salir.

Vd estudia a los Chimanes y les hacía estudiar también.

En los trabajos de antropología siempre es una relación muy personal. Uno llega a las comunidades y tiene que entablar relación con la gente y está haciendo ocultarles a ver que están haciendo. Que te expliquen cosas. Y parte de los acuerdos que los antropólogos llegamos con ellos es también ofrecer nuestra ayuda para cosas que ellos puedan pensar que es interesante a la vez que nosotros aprendemos ellos. En este caso les preguntamos qué querían ellos que nosotros hiciésemos mientras estábamos en la comunidad para colaborar con ellos y nos pidieron clases de alfabetización, de escolarización para adultos. Entonces, si desafiamos por las noches por la teoría, yo iba a aprender que cómo vivían ellos y por las noches, pues enseñaba un poquito en castellano, los números, educación básica para adultos.

¿Y qué es más difícil, pedir un permiso gubernamental para estudiar esas culturas o pedirles permiso a ellos para que te dejen estar con ellos?

En general, las comunidades locales son muy acogedoras, entonces normalmente esto. Bueno, cuando no hay un plan claro y unos acuerdos de reciprocidad con las comunidades normalmente es muy difícil. A nivel administrativo de los gobiernos se está volviendo bastante complicado porque ha habido muchos casos de abusos de investigadores que van y no tienen unas reglas claras o simplemente obligan a la gente. No piden permiso, roban, por ejemplo, más que con las plantas o incluso saliva, sin explicar a la gente el objetivo del estudio. Entonces estas malas prácticas han llevado a regulaciones que cada vez son más estrictas, que por un lado están bien, pero por otro lado nos hacen pagar justos por pecadores, porque las malas prácticas de algunos han llevado a reglas muy estrictas para gobernar ahora algunas de estas comunidades.

Los imanes de la Amazonia boliviana, siguen cazando con arco, alguno no se había visto, por ejemplo, nunca en un espejo.

Cuando yo llegué hace 20 años esto era la realidad sobre todas las comunidades que estaban más alejadas. Había gente que no ha visto en un espejo. La mayoría de la gente no sabía hablar en castellano. El arco y las flechas era la forma de caza y de pesca. En los últimos 20 años he tenido la posibilidad de ver como ha ido cambiando esta sociedad. Todo esto ha cambiado muchísimo. Y entonces ahora pues bueno, primero hay mucha menos caza porque hay muchos menos animales en el bosque y la caza que hay es con la escopeta. Casi todos tienen un teléfono. Aunque a veces no es buena la conexión, pero mucha gente tiene un teléfono móvil. En muchas comunidades está llegando a la carretera y entonces el cambio, el cambio que digamos que la sociedad europea hizo hace dos o tres siglos en estas sociedades está pasando este año.

Esta comunidad está asentada a un día de viaje en canoa. ¿Desde donde?

Hay un pueblo o una huella llamada Morfa, que es como a un día de la paz. O puedes volar también. Pero un día de autobús de la capital de Bolivia, que es La Paz y entonces es una pequeña comunidad de ganaderos. Hay electricidad y agua y desde ahí, pues todavía tienes un día, un día de descanso. Pero como digo, todo esto era cuando llegué ahora la última vez que fui a la empresa maderera que estaba construyendo una vía de acceso que facilita mucho la ubicación, pero destruye mucho el bosque tropical en el que viven los chamanes.

¿Cómo perciben el cambio climático estos pueblos?

Pues bueno, es muy interesante porque nosotros cuando pensamos en el cambio climático, pensamos en el aumento de la temperatura y el cambio de las lluvias. Es como nuestra idea. Qué es verdad por supuesto, todo esto es verdad. Pero ellos como no tienen instrumentos para medir y a veces no escuchan tanto la radio o la televisión y es lo que perciben, son cambios en el ecosistema. Entonces ellos, por ejemplo, perciben lo que pasa ahora es que nuestros cultivos no nos salen, las semillas no nos salen porque las lluvias llegan más tarde o la la época de floración de esta planta ha cambiado, o los peces se ponen el río porque el agua del río está muy caliente porque hace más calor. Entonces ellos perciben muchos de los cambios a través de los cambios en el ecosistema, la biodiversidad, porque ellos viven su modo de vida, depende de esa biodiversidad y perciben estos cambios. Y esto es algo que puede ayudar mucho a los investigadores, porque el cambio climático a veces pensamos bueno, pues si hace un poquito más de calor, pues nada, pongamos el aire acondicionado, pero el efecto no es solo en el calor, el efecto es en el sistema biológico que mantiene nuestra vida en la tierra y ellos lo perciben de forma muy directa. Nosotros a veces los percibimos más alejados porque eso es bueno, pues compraré las patatas que vienen de otros sitios, pero ellos viven de eso.

Usted fue madre en el Amazonas mientras se llevaba a cabo su investigación, cuando su hija comenzó a andar, el resto de los niños de la aldea le mostraban cómo caminar por senderos.

Bueno, ya, bueno, pues ella vivía como una bueno, como un niño. Llevas allí aproximadamente lo que le pasaba porque estaba con nosotros, claro, y vivíamos. Pues tenemos algunas costumbres diferentes, pero pasaba mucho tiempo con con los niños de allí y era muy interesante porque. Porque ella aprendió en todos los dos sistemas y había cosas que que aprendía de los chavales y nos sorprendía en casa y luego aprendía otras cosas. Por ejemplo, tenía unos colores allí y entonces cuando pintaba con estos garabatos de los niños, los chavales venían hacia mí. Ya sabes, escribir tan pequeña. Entonces estaba entre entre dos sistemas de aprendizaje, de conocimiento. Igual reconocía las plantas silvestres que yo no reconocía, que cogía un lápiz y que los chamanes le sorprendía.

En Camerún, las comunidades que se dedican culturalmente a la caza de especies protegidas de repente se enteran de que está prohibido cazarlos. Entonces, ¿qué ocurre?

Y esto es un gran debate de estos temas de conservación, porque a veces nosotros decidimos los aspectos de qué cosas hay que conservar. Desde nuestra posición aquí en Europa o en Estados Unidos imponemos unas reglas que son muy estrictas a las comunidades al caso de Camerún, por ejemplo. Pues evidentemente se prohíbe la caza de oso de los elefantes. Entonces, rápidamente. O sea. Lo que pasa a nivel de estas comunidades es que hay cosas que para ellos han sido. Pues la cosa más prestigiosa que uno puede hacer. De repente se vuelve ilegal y puedes ir a la cárcel por hacer algo que hasta el momento que era lo que te daba prestigio, lo que te daba o no? Y a la vez, he ahí también un sistema ilegal de venta, por ejemplo, de marfil en el caso de pesantez, pero también de las manos de los gorilas, lo que incita la gente a hacer esas acciones que son ilegales. Pero ya no por motivos culturales, no por motivos económicos. Entonces la gente local a veces se encuentra en una situación muy complicada en la que sus culturas se han hecho y se han hecho, se han vuelto ilegales.

Pero por otro lado, hay intereses comerciales para que hagan acciones ilegales. Entonces, como que la conservación e impuesta. Estas normas, impuestas desde nuestras ideas de qué es lo que hay que conservar y cómo chocan mucho con la realidad de la gente que vive allí y que ha mantenido precisamente los que han mantenido estos estos sistemas hasta ahora. Y por otro lado, además, aparte de que hablamos de que los grupos indígenas saben que destruyen, pues esto mata elefantes y cosas así, no se habla mucho menos de las ocasiones en las que los grupos indígenas defienden la biodiversidad, por ejemplo, oponiéndose a que se abran nuevos pozos petroleros, nuevas mineras, en zonas que son muy ricas en generosidad, porque ellos las defienden, porque ellos, ellos viven de esas zonas. Ellas no las defienden por oponerse a la empresa maderera o petrolera. Ellos las defienden porque quieren defender su bosque. Pero en esos casos nos ayuda a mantener la biodiversidad y en esos casos no se reconoce. Entonces, la relación de la biodiversidad con los pueblos indígenas, de la moda clásica, del movimiento, de la conservación con los grupos indígenas, es muy compleja, muy interesante.