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Carlos Herrera  

 

COPE

Nadia Calviño, vicepresidenta económica del Gobierno de España, ha reflexionado en 'Herrera en COPE' sobre la actualidad económica y también política en nuestro país. Entrevistada por Carlos Herrera, Calviño ha opinado sobre la recuperación de la economía y el mercado laboral, y también sobre los indultos a los políticos de ERC y Junts condenados por sedición y malversación de dinero público.

Calviño ha rechazado una vez más que se vaya a derogar la reforma laboral aprobada por el gobierno de Rajoy, contradiciendo lo afirmado por la ministra Yolanda Díaz hace unos días: "Estar mirando constantemente al pasado y destruir lo construido no es positivo. En España tenemos un problema laboral y son muchas las reformas que tenemos que abordar. Hay que construir un nuevo estatuto de los trabajadores que se corresponda con la realidad del siglo XXI".

La vicepresidenta ha defendido las medidas impulsadas por el gobierno para mitigar los efectos de la crisis en el tejido productivo. Para Calviño, España es uno de los países que más ayudas ha otorgado a las empresas durante la crisis: "Desde marzo del año pasado pusimos en marcha una red de seguridad superior al resto de países europeos. Los créditos del ICO, las prórrogas de los ERTE, son ayudas muy importantes para las empresas. Además hemos transferido 7.000 millones a las comunidades para que puedan dar ayudas específicas. En España hemos dado más ayudas que en otros países".

Nadia Calviño y Yolanda Díaz

 Calviño cree que no es el momento de subir impuestos

Nadia Calviño ha asegurado que ahora no toca aumentar la carga fiscal, sino apoyar la recuperación de la economía española: "En este momento hay que impulsar el crecimiento económico y la creación de empleo. Por eso el Gobierno no ha subido los impuestos. Hemos comprometido la creación de un comité de expertos que debe presentar sus conclusiones en febrero, y eso no significa que vayan a subir los impuestos. Es importante ampliar la base impositiva y luchar de forma eficaz contra el fraude fiscal para que tengamos un sistema más sólido. En este momento no toca subir impuestos".

La vicepresidenta se ha mostrado muy optimista con respecto a la recuperación de la economía española, toda vez que los avances en la vacunación permitan una vuelta completa a la normalidad. No obstante, hay que hacer reformas para protegernos de las crisis que puedan llegar en el futuro: "La recuperación es en forma de V como yo dije desde el primer día. Una V asimétrica, porque la caída fue más fuerte que la subida. Pero hay que aprovechar para hacer las reformas que garanticen que es una recuperación sostenida y sólida y que nos proteja para las crisis que lleguen en el futuro. A nivel sanitario, financiero y medioambiental".

Calviño ha lamentado que los españoles admiremos con mucha más facilidad la gestión de otros países que la nuestra: "No tenemos nada que envidiar al plan de Mario Draghi en Italia. Todo el mundo parece que valora en el resto de países lo que nosotros hacemos igual o mejor. España puede ser el país que lidere el despliegue del 5G en Europa. En el ámbito digital no tenemos que sentirnos inferiores, y lo mismo en otros ámbitos. Tenemos que dejar ese complejo de pensar que la hierba es más verde en otros países que en España".

Sobre la nueva factura de la luz, que preocupa y mucho a los ciudadanos, Calviño ha asegurado que el Gobierno trabaja para minimizar el impacto en los hogares y empresas: "La vicepresidenta cuarta está trabajando para evitar que la transición energética tenga un coste alto en los ciudadanos y las empresas. La factura de la luz busca que se pague en función del coste que tiene la energía a las distintas horas del día. Igual que cuando cogemos un billete de avión, el precio varía en función de la demanda en cada uno de los vuelos. De media va a bajar el precio de la luz. El precio del CO2 está subiendo y no hay perspectiva de que vaya a bajar. El Gobierno va a hacer todo lo posible para que avancemos hacia una progresiva adopción de las energías renovables sin que esto suponga un encarecimiento de la factura energética".

Calviño evita opinar sobre la marcha de Iglesias

Calviño ha evitado polemizar con respecto a la salida de Pablo Iglesias del Gobierno, sobre la que no ha querido manifestarse: "Intento no pensar en este tipo de cuestiones, separarme de conflictos y situaciones desagradables y levantarme con la mayor energía posible".

Para la vicepresidenta, el rumbo económico del Gobierno de coalición es claro y sostenido: "Por primera vez desde hace muchos años, España tiene una hoja de ruta económica estable: responsabilidad fiscal, reformas estructurales y justicia social".

Por eso, no quiere lanzarse a nuevas aventuras, como la adopción de la mochila austriaca. Aventuras que considera poco realistas: "Agradezco todas las sugerencias. Hemos incorporado al plan de recuperación a todos los expertos respetables. E iniciativas como la mochila austriaca no tenían apoyo de sindicatos ni empresarios y nosotros queríamos una hoja de ruta realista y compartida por los agentes sociales".

La vicepresidenta ha celebrado también el buen ritmo de recuperación del mercado laboral: "Mayo ha sido un mes muy positivo para el mercado laboral. La economía ha entrado en una nueva fase y la recuperación está en marcha. Y las noticias son positivas. Tenemos más autónomos afiliados que antes de la pandemia y el objetivo es recuperar al millón de trabajadores en ERTE".

 

Nadia Calviño y los reperesentantes empresariales catalanes

 Calviño cree que hay que "recuperar el diálogo y la concordia" en Cataluña

Calviño ha evitado opinar sobre la posibilidad de negociar un concierto económico con Cataluña similar al que disfrutan en Navarra y País Vasco: "La reforma del sistema de financiación autonómica habrá que abordarlo con las comunidades autónomas"

Sobre los indultos, Calviño ha sido más clara, aunque ha recordado que se trata de una opinión personal, y apoya medidas que, asegura, favorecen la reconciliación y la concordia: "No podemos volver para atrás a fórmulas fallidas. Hace tres años viví escenas incomprensibles y que me costó mucho explicar fuera de España. Ese camino de la crispación y el enfrentamiento no lo podemos revivir. Desde entonces hemos conseguido recuperar el diálogo y la concordia dentro de la sociedad catalana y yo apuesto por ello y no por volver a enfrentamientos que no nos llevan más que al fracaso".

Cree que es el momento de apostar por la convivencia: "Hay que encontrar situaciones que eviten una repetición de lo que sucedió hace tres años. Todos queremos una buena convivencia en la sociedad española y para eso tenemos que trabajar".

Y ha asegurado que el ejecutivo no toma decisiones con fines electoralistas: "El Gobierno hace lo mejor para la sociedad española, aunque sea impopular. No es la conveniencia política la que nos guía. Todo el mundo puede cometer errores, y esta es la línea en la que vamos a seguir en lo que queda de legislatura".