noticia
 
 
Carlos Herrera  

 

COPE

El lorquino Juan Sánchez Porta, que es uno de esos que disfruta con la música a un cierto volumen en el coche, que se prepara una playlist para un viaje, y que todavía echa un vistazo a los expositores de cassettes de gasolinera. Por eso, quería darle a este país su poquito de música de gasolinera, con su proyecto Oro Jondo, y su libro “Dame más gasolina. En él hace una especie de retablo barroco de los artistas más relevantes de la música de gasolinera.

Gran parte de esa música ha sido denostada por la crítica y" no ha contado con el apoyo de la industria, pero es la música que consume la cultura popular”. Suena la tecnorumba de Camela en Herrera en COPE porque es lo más icónico si hablamos de música de gasolinera.

Repasamos a Manolo Escobar a Luis Lucena, el Fary... pasan muchos artistas que antes de que llegasen los discos de oro, ganaban los cassetes de platino. Abarca muchos estilos, porque triunfaba la rumba, la copla o la balada. Si no, que se lo digan a Nino Bravo. Es difícil quedarse con un solo artista 'porque entre Camilo Sexto y Julio Iglesias no se debe elegir. Entre las grandes de la copla como Estrellita Castro, Rocío Jurado o Concha Piquer tampoco se debe.

Las mezclas tan originales como las que hicieron Las Grecas. La rumba inconfundible de Peret. Los Chicos o Los Chunguitos. Por “Dame más gasolina” desfilan todos los artistas que pueden aparecer en las gasolineras, sobre todo en La Mancha como informa Maria José Navarro.

Aunque el USB se ha cargado aquello del cassete, Juan Sánchez Porta sigue buscando en las gasolineras y en el Rastro de Madrid, algunos tesoritos. Oro Jondo “es la generación que ha visto Los vigilantes de la playa con el tapete en casa de la abuela”. Es una cultura con una estética que mezcla lo tradicional con lo ambicioso.

COMPRAR EL LIBROUn recorrido por la «música de gasolinera» —desde la irrupción del casete en España a mediados de los setenta hasta la actualidad— narrado de forma visual a través de los collages digitales de Oro Jondo.

Todos sabemos a qué se refiere alguien cuando habla de «música de gasolinera». Se podría decir que es algo así como música superventas consumida por la clase popular que triunfa sin la aceptación de la crítica ni el apoyo de los medios. Es música denostada por el gremio musical asociada a lo marginal, al mal gusto, a lo chabacano, a lo kitsch, a lo barriobajero y a la falta de criterio y clase. El ejemplo más destacable es Camela que, siendo el segundo grupo que más discos ha vendido en España, apenas ha contado con el apoyo de la industria.

La gasolinera como punto de venta musical cobra sentido a principios de los setenta, con la llegada del casete a España. Las estaciones de servicio lucían expositores llenos de canción melódica, copla, flamenco y rumba; estilos a los que, con el paso del tiempo, se les fueron sumando otros nuevos.

Este libro es un recorrido musical por esa «música de gasolinera» que nos ha acompañado desde el siglo pasado hasta la actualidad, hace un repaso sobre los diferentes artistas y estilos, y su evolución tanto en estética, sonido y formatos de escucha. Todo esto narrado de una forma visual a través de la mirada y peculiar estilo de los collages digitales de Oro Jondo. Además, los diseños llevan incorporados códigos QR vinculados a listas de reproducción de temas destacados, actuaciones, entrevistas o momentos icónicos de los artistas.