noticia
 
 
Carlos Herrera  

 

COPE

 Hoy Goyo González nos cuenta la historia de las "Rosquillas del santo" que son típicas en Madrid por San Isidro.

El origen de las rosquillas del santo se remonta al antiguo Imperio Romano, época en la que su elaboración se extendió a buena parte de Europa y de la cuenca mediterránea. Si en Madrid es todo un clásico comerlas durante las fiestas de San Isidro tal vez sea ‘culpa’ de la Tía Javiera, personaje que puede que existiera, puede que no, pero que hoy forma parte del imaginario popular madrileño.

Dicen que procedía de Fuenlabrada o de Villarejo de Salvanés, pueblos ambos con gran tradición rosquillera. Hasta Madrid venía, allá por el siglo XIX, a vender sus dulces con motivo de la romería que ya entonces se celebraba en la pradera de San Isidro en honor al patrón de la ciudad.

Parece ser que las suyas eran las mejores: no llevaban azúcar en la masa, sino aguardiente, y estaban empapadas en un jarabe que dejaba secar para atarlas mas tarde con una guita (cuerda delgada de cáñamo). La Tía Javiera, que no tuvo hijos pero sí un buen número de imitadores, siguió siendo popular después de su muerte gracias a la literatura, que nunca se olvidó de ella. Recordemos a Ramón Gómez de la Serna:

“Pronto no habrá, ¡chachipé!
en Madrid duque ni hortera
que con la Tía Javiera
emparentado no esté”.

En la actualidad existen cuatro tipos de rosquillas del santo. Las más famosas son las tontas, sin glaseado alguno, cuyo origen se remonta a la Edad Media, y las listas, cubiertas de un baño de azúcar y limón, con un característico color amarillo.

Pero también las hay de Santa Clara, que se empezaron a elaborar en el Monasterio de la Visitación y se sirven cubiertas de merengue seco blanco, y las francesas, que nacieron de los caprichos de la reina Bárbara de Braganza. Para ella el cocinero real ideó una receta con almendra picada y azúcar por encima.

También, Goyo, nos presenta dos de sus recetas: "Carpacho de tomate rosa de la reina" y "Ensaladilla de ñoquis o gnocchi, caballa, langostinos, huevas de mujol, huevo duro y piquillo"

ENSALADILLA de ÑOQUIS o GNOCCHI, CABALLA, LANGOSTINOS, HUEVAS de MUJOL, HUEVO duro y PIQUILLO.

Preparamos una rusa sustituyendo la patata por ñoquis italianos. Los venden hechos, solo para cocer.

Luego ponemos una mayonesa con la caballa en conserva, con su aceite , y los langostinos pelados y cortados.

Terminamos con huevas de mujol, estas son de @eurocaviar, huevo duro rallado y unas tiras de pimiento del piquillo.... si queréis un hilo de aceite de oliva virgen extra y a la nevera.

Os recomiendo que lo comáis en el día. De un día para otro pierde... un piacere!!!