COPE

La actualidad económica en 'Herrera en COPE' con el profesor Gay de Liébana.

¡Qué no se pierda la ilusión, Don Carlos! Las previsiones de la OCDE son una inyección de moderado, muy moderado, sí, pero, al fin y al cabo, de algo de optimismo. En diciembre pasado, la OCDE pronosticaba un crecimiento del PIB de España del 5%; ahora, en marzo de 2021, prevé el 5,7%. Algo es algo, aunque, en cualquier caso, Don Carlos, ese 5,7% está por debajo de las campantes previsiones de nuestro Gobierno.

Con todo, habría que razonar acerca de ese posible empujón de nuestra economía en el sentido que más que crecer, realmente lo que se conseguiría, de fraguar tal vaticinio, será más rebote. La economía es muy sensible al contacto social. Por ello, la necesidad de que un porcentaje elevado de españoles estén vacunados es el mejor salvoconducto para navegar por los mares económicos en 2021. Y también, Don Carlos, una España vacunada es la garantía más solvente para dar confianza a turistas extranjeros e intentar salvar la temporada veraniega. Imaginemos, Don Carlos, que en mayo España proclama al mundo entero que el 90% de su población ya está vacunada. ¡Sería un chute de moral económica crucial y un reclamo para atraer turismo salvador!

La Zona Euro, no obstante, sigue floja en cuanto a recuperación y la OCDE augura que el PIB crezca en 2021 el 3,9%. Y Alemania, motor europeo, lo haría al 3%, mientras Francia al 5,9% e Italia al 4,1%. El producto mundial, según la OCDE, remontaría el vuelo en 2021 creciendo al 5,6%, lo que significaría absorber el desplome de un 3,4% negativo de 2020. Los países del G-20 podrían crecer al 6,2%, recuperando así el -3,2% de 2020. Y en Estados Unidos, la fuerza de los estímulos empujaría su PIB al 6,5%, enjugando el -3,5% de 2020, Don Carlos