noticia
 
 
Carlos Herrera  

 

COPE

La actualidad económica en 'Herrera en COPE' con el profesor Gay de Liébana.

¿Tendría sentido económico, sería legal, que el BCE condonara sin más la deuda que tiene sobre los países?

¿Tendría sentido económico, sería legal, que el BCE condonara sin más la deuda que tiene sobre los países? En asuntos de deuda, Don Carlos, de quién es la culpa, ¿del que se endeuda por gastar reiteradamente más de lo que puede o de quien le financia? ¿Podrá pagar España su voluminosa deuda pública? ¿Por qué tanta deuda? ¿Habrá que perpetuar deuda soberana, es decir, reconvertir una parte en deuda perpetua, con vencimiento in sécula seculórum? Condonar a la brava la deuda con el BCE no solo pondría contra las cuerdas su estabilidad y su contabilidad, también su reputación, credibilidad e independencia como banco central. Y el prestigio de países con deuda condonada, en plan república bananera, quedaría a la altura del betún. Pero la deuda se convierte en un polvorín, máxime, la pública, la de los gobiernos, que a veces con frivolidad echan mano de ella para sufragar gasto ocioso.

En España de 2008 a 2019 ha aumentado en 1,3 billones €. El BCE se ha erigido desde 2012, cuando su entonces presidente y hoy flamante primer ministro italiano, Mario Draghi, echó todo el resto, en el santo protector de la Europa del euro. En 2012, el balance del BCE lucía un activo total de 207.286 millones €, con 22.055 millones de valores emitidos a efectos de política monetaria. En 2019, antes de que el BCE soltara cantidades industriales de armamento monetario por la crisis, su activo ascendía a 4,7 billones €, incluyendo 2,8 billones de valores emitidos con fines de política monetaria y 624.000 millones de préstamos a entidades de crédito. Hoy, el activo del BCE supera los 7 billones €. El BCE cubre el 65% de nuestro PIB: 730.000 millones €, de los cuales 470.000 millones corresponden a deuda pública. Y los tipos de interés con perfil plano. ¿Qué sería de España sin el BCE ni Christine Lagarde ni Mario Draghi?