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Carlos Herrera  

Carlos Herrera enfría las previsiones económicas del Gobierno según un informe del BBVA, que cree que España crecerá solo un 5,5% y no un 9,8% 

COPE

 

Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!

 

Celebro saludarles, es 15 de enero, la cuenta se la hacía hace un rato: si el año tiene 24 partes, 24 mitades de meses, hemos pasado una de las 24, es decir, 23 veces más lo que ha habido de las uvas aquí y estamos ya en el 2022 y nos habremos quitado el 2021 que, la verdad, empezar bien tampoco ha empezado demasiado bien porque, hombre, las temperaturas ahora se van normalizando, digamos que las mínimas van subiendo o suelen ser lo extremas que suelen ser el 15 de enero.

Ayer se registraron 36 mil nuevos casos de covid en España, ayer fallecieron 201 personas, la tasa de la enfermedad ha superado ya los 500 casos por 100 mil habitantes, los 522. Siento no traer noticias buenas, quizás alguna menos mala. Parece que la vacunación empieza a coger velocidad deseable.

¿Ustedes se acuerdan que a finales de septiembre el Gobierno definió una especie de semáforo, de alerta sobre la gravedad de la pandemia? Bueno, pues con esas cifras ahora ese semáforo no está rojo, está incandescente, está como el hierro de una fragua. ¿Y cuáles eran los límites que advertían de la graveda de la epidemia? Según criterios: tasa de incidencia, 250 casos, está en 522; tasa de incidencia a siete días de 125 casos, 311; tasa de positivos el 15%, estamos en el 16%; ocupación de camas hospitalarias, 15%, que es lo que hay ahora mismo; ocupación de camas UCI, 25%, ahora la media nacional está en el 28%. Pero es que alguna comunidad como Valencia o Cataluña superan el 40%.

Los nuevos contagios se siguen incrementando en Castilla-La Mancha

El Gobierno sigue negándose a decretar un nuevo confinamiento domiciliario, son varias comunidades las que lo solicitan, y aquí y lo deseable es un bebate de expertos que realmente aporte pros y contras o, sobre todo, que sea un poco más fino que el confinamiento abrupto de todos a casa. Puede haber seguramente medias más concretas, más finas unas, una precisión mayor para luchar contra el virus que meterlos a todos en casa. Pero, en cualquier caso, lo que desconciera es la arbitrariedad en la toma de decisiones.

Estamos ante un Gobierno que en la gestión de la crisis va dando banzados de un lado a otro. Primero fue control absoluto con el mando único y la inoperancia, luego pasarle el marrón a las comunidades autónomas y castigar a Madrid. Aquí se confinó Madrid por una decisión exclusivamente política. Y ahora con indicadores epidemiológicos muchísimo más graves el Gobierno se niega a confinar, es decir, tendremos que pensar que cuando nos confinaron en marzo quizás se equivocaron porque o se equivocaron entonces o nos equivocamos ahora.

LA CARRERA POR LA VACUNACIÓN

Si usted confina Madrid en octubre en base a unos criterios epidemiológicos, ¿por qué no hace lo mismo ahora con otras comunidades que presentan datos bastante peores? Hay arbitrariedad y cuando hay arbitrariedad lo que consiguen es desconfianza porque no hay confinamiento de momento y Fernando Simón, que ayer más qe nunca parecía un homeless, por cierto, parecía que había dormido en el coche, volvía a insistir en que la culpa del repunte en Navidad es culpa exclusiva de los ciudadanos.

Ayer también se ganó un lugar en el podio el presidente de Extremadura, Fernández Vara, que no tuvo la mejor idea para justificar el retraso en la administración de las vacunas que decir que era para ver los posibles efectos adversos. Luego tuvo que rectificar lógicamente porque es una barbaridad.

Lo que va cogiendo ritmo es la campaña de vacunación. Es la noticia optimista que les puedo dar hoy. Ayer casi 100 mil dosis aplicadas. ¿Tiene que ser más? Sí, tiene que ser tres o cuatros veces más para llegar al 70% en verano. Para eso hacen falta vacunas, también es cierto. Pueden poner aire. No, no, vacunas. Puede que lleguemos si se retoma y se insiste en lo de ayer, seguramente sí.

Hoy se va a decidir la fecha de las elecciones catalanas. Todo parece indicar que se va a retrasar por la pandemia. Aquí hay de todo. Tantas opiniones encontradas de los que decían una cosa antes y ahora dicen la contraria. El Gobierno y el PSC seguramente han cedido a regañadientes. ¿Por qué? Porque ese retraso desinfla un poco las expectativas del ministro candidato, Salvador Illa. Entonces el PSC dice que con un mes de retraso hay bastante, mientras que el Gobiero catalán apuesta por llevarlas al mes de mayo.

El aplazamiento de las catalanas, en el tejado de la Junta Electoral y la Justicia

LOS PLANES DEL GOBIERNO, AL DESCUBIERTO

Y eso altera también los planes del Gobierno, singularmente altera sus previsiones sobre los condenados del procés. ¿Por qué? Porque la ampliación del plazo permitiría tramitar los indultos y eso añade mucha presión al Gobierno de Sánchez, que ya no tiene la excusa de los plazos para demorar la decisión después de los comicios.

Y como era previsible, además, la Junta de prisiones de Cataluña ha avalado conceder el tercer grado a los presos en contra del criterio del tribunal que los condenó. Y la Fiscalía ha anunciado que va a recurrir esa decisión cuandosea comunicada,advirtiendo,además, que si se conceden beneficios contraviniendo al Supremo, eso puede ser prevaricación, así que allá cada cual.

Y del impacto de la pandemia en la economía española podemos decir que sigue arruinando las previsiones económicas del Gobierno. Ayer el Servicio de Estudios del BBVA dio a conocer sus previsiones. Según las previsiones, 2020 se ha cerrado con una caída del PIB del 11%, más del doble que en Alemania, que fue del 5%. De esa destrucción de la riqueza, este año solo vamos a recuperar menos de la mitad, que es un 5%. El Gobierno cree que vamos a llegar al 10%. Lo dijo aquí la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, un 9,8%. Es una previsión excesivamente optimista habida cuenta de lo que estamos viendo. Desde luego, si nos encirran ya ni les cuento.

 

El retraso de las catalanas desnudará la agenda “oculta” de Sánchez

Vamos a tener que esperar a 2022, al impacto de los fondos europeos, que, por cierto, en su inmensa mayoría hay que devolver y que están sujetos, además, a la exigencia de un calendario de reformas por parte de Bruselas. Puede silbar el Gobierno, mirar para otro lado todo el tiempo que quiera, pero va a tener que afrontalas. Y no en la dirección que le gustaría, por ejemplo, a la parte contratante comunista del Gobierno, socialcomunista que nos gobierna. Es decir, que hasta 2023 no recuperaríamos el nivel de riqueza que la pandemia se ha llevado por delante. Y, oiga, les digo, si es en el 2023 podemos darnos con un canto en los dientes. Tres o cuatro Filomenas más y ni les cuento.

Y hablando de estímulos, el nuevo presidente americano, Joe Biden, ha anunciado esta madrugada un paquete de estímulos económicos de casi dos billones de dólares. Fíjenes que en Europa los famosos fondos de reconstrucción son de 750 mil millones, y ya es una cifra inédita en la historia de la Unión Europea y no llega a la mitad de lo que ha anunciado Joe Biden. Cuando un país tiene poderío y sabe utilizarlo, mejor tápate.