noticia
 
 
Carlos Herrera  

 

COPE

La actualidad económica en 'Herrera en COPE' con el profesor Gay de Liébana.

"¡A ver si SS.MM de Oriente solucionan el caos de la vacunación y la desastrosa gestión económica de la autoridad competente!"

Pese a todo, esta noche, si la autoridad competente no los confina, llegarán SS.MM. los Magos de Oriente y algún presente dejarán. ¡Ojalá traigan una vacunación más ágil y claridad de ideas a las confusas autoridades competentes, porque a este paso, entre pocas vacunas y prohibiciones, en 2025 nuestro PIB seguirá en descenso libre, Don Carlos!

España necesita frenar su debacle económica, normalizar sus constantes vitales y entrar en reanimación. Demasiadas persianas caídas, miles de negocios cerrados, millones de personas sin trabajar y más impuestos.

¡Hay que saber gestionar la COVID! Si seguimos con tantas restricciones y confinamientos, al margen de la fatiga pandémica, la economía se hunde en una espiral muy negativa, máxime en un país cuyo modelo productivo se concentra en servicios basados en el contacto social, es decir, en industrias sociales, que ahora o no funcionan o lo hacen a mínimos.

En 2021 tendrían que resurgir los impulsos económicos y que nuestro PIB, que es la suma de todos los bienes y servicios finales que producimos, vaya a más; si no, zozobra, Don Carlos. Y eso solo es factible si el consumo, que depende de la renta disponible, que anda maltrecha, tira por que la gente trabaja; si la inversión, que depende de la producción actual y de la futura que se espera, junto a los tipos de interés y las cargas impositivas, se reactiva, y para ello tienen que darse atisbos de resurgimiento; si el gasto público en bienes y servicios, o sea, en compras por parte del Estado, da la talla, y si las exportaciones netas, sensibles a la producción y precios interiores y foráneos y, en su caso, a los tipos de cambio, se dinamizan, muestra de que la actividad internacional se retoma.

¡A ver si SS.MM de Oriente solucionan el caos de la vacunación y la desastrosa gestión económica de la autoridad competente, Don Carlos!