COPE
El Coronel del Ejército de Tierra en reserva, Pedro Baños, ha desvelado esta mañana en 'Herrera en COPE' varios datos sobre los algoritmos y la inteligencia artificial
Podría decirse que los datos personales que manejan las aplicaciones, las redes sociales, los móviles o las páginas web son incluso más valiosos que el petróleo o el oro. Las grandes compañías luchan por obtenerlos y sobre ello hemos hablado esta mañana con el Coronel del Ejército de Tierra en reserva, Pedro Baños, algo que ha quedado reflejado en su nuevo libro 'El Dominio Mental', en el que estudia la nueva forma de hacer geopolítica.
Baños habla de la “hipervigilancia”, que supone que sin nosotros damos cuenta, “dejamos nuestros datos en cosas que no imaginábamos”. Algo que de primeras puede hacer que nos preguntemos para qué podría servirle a alguien, para las empresas es todo un negocio. Esos datos los “extrapolan” y se recopilan “para venderlos a quienes negocian con los datos por cantidades ingentes de dinero”. Todo ello con fines “económicos y políticos”.
Los datos en el ámbito político
“Nos conocen tan bien que pueden mandarnos mensajes personalizados para orientar nuestra decisión de voto”, ha afirmado el Coronel Baños sobre la recopilación de datos con fines electorales.
En esta misma línea ha sido preguntado por los microchips, que ya muchas personas llevan implantados bajo la piel, e incluso en el cerebro. Una tecnología, para Juan Baños, “positiva para, por ejemplo, paliar enfermedades, pero también tiene un lado perverso”.
De hecho, en el Pentágono se está desarrollando un dispositivo que sirve para “verificar cualquier acción o pensamiento”. Es decir, están haciendo nuevos avances “para que los soldados sean inmunes al miedo en la guerra, sin empatía y sin dolor”.
“Da miedo pensar en los combatientes del futuro”, ha declarado.
El experto en geoestrategia y coronel del Ejército de Tierra, Pedro Baños.
Los algoritmos y los datos en redes sociales
Juan Baños ha explicado que los algoritmos sirven para analizar los datos que aportamos, tanto en redes sociales como en otros ámbitos de la vida. Estos son capaces de “analizarlos de forma eficaz y obtener conclusiones para mejorar la inteligencia artificial”.
Incluso en el ámbito del teletrabajo, Juan Baños recomienda hacer videollamadas frente a una superficie lisa. “Viendo los libros u objetos que nos parezcan anodinos, transmitimos información de nuestros gustos”, por lo que opina que “cuanta menos información aportemos en una plataforma digital, mejor”.
“Por más medidas que tomemos, siempre habrá alguien más avanzado que pueda coger nuestros datos”, ha explicado el Coronel. Finalmente, ha concluido lamentando que “es muy difícil protegerse”.
Un libro sobre el control mental y social como herramienta de poder. Qué es el dominio mental, para qué sirve y cómo se controlan las poblaciones.
Tras los exitosos Así se domina el mundo y El dominio mundial, Pedro Baños dirige su atención en este nuevo libro a las técnicas que el poder utiliza para controlar nuestras emociones, porque quien consigue manejar las emociones es capaz de condicionar las decisiones de las personas.
El poder, como estructura de control de la masa, no ignora que esta es manipulable por medio del contagio sugestivo, ni que tiene sed de sometimiento y demanda ilusión, fantasía y afectividad. Para lograr este dominio mental existen técnicas muy sofisticadas, como el lavado de cerebro, que supone el adoctrinamiento repetitivo, el monopolio y control de la información y las comunicaciones, la anulación del sentido crítico, el refuerzo de las dependencias grupales y emocionales, la modificación y restricción de la dieta (reducción de glucosa y proteínas), y la despersonalización.
Hoy en día estas acciones son mucho más sencillas gracias a los avances tecnológicos, y lo serán aún más a corto plazo, lo que permitirá que los poderosos logren el dominio absoluto de las poblaciones.
