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Carlos Herrera  

 

COPE

 El juez del CIE Barranco Seco ha lamentado que muchas de estas personas, que huyen de la guerra, se dirigen a Francia o Alemania, pero no estamos siendo "solidarios" con ellos

Arcadio Díaz Tejera, magistrado y supervisor del CIE ‘Barranco Seco’ de Canarias, ha sido entrevistado este lunes en 'Herrera en COPE' después de que hayan llegado otras 139 personas al archipiélago. Según ha dicho, los inmigrantes no están hacinados en el CIE, sino en el muelle de Arguineguín, donde 500 personas sufren al aire libre la lluvia y el sol de forma “inhumana”. “Ya el 31 de marzo tuve que dictar un auto en virtud del cual ordenaba el desalojo y el cierre -del CIE- porque todos los internos que estaban eran negativo, pero poco a poco los trabajadores fuimos contagiando a las personas hacinadas”.

El magistrado ha explicado que hace 26 años llegó la primera patera a Canarias. “Hemos tenido experiencias muy diversas, pero nunca han dejado de llegar”. De hecho, este año “van ya por 10 mil personas. En estos meses han venido todos los que vinieron en 2019”. “La improvisación ha sido el rasgo que ha caracterizado todo esto”, ha denunciado Díaz Tejera.

A su juicio, debería haber “corredores humanitarios desde el país de origen hasta el de destino para que estas personas no sean asaltadas por traficantes de seres humanos”, así como “convenios bilaterales con los países para que colaboren con el sellado de fronteras e inversión en las regiones de donde provienen estas personas para que no tengan que poner en riesgo su vida y obtener un derecho a la supervivencia”.

En el caso de las personas que proceden de Mali, el magistrado ha explicado que huyen “de la guerra”. Por eso, los servidores públicos deben explicarles especialmente “la protección internacional y el derecho de asilo” que les asiste como seres humanos que son.

Díaz Tejera no ha sabido explicar qué pasará con estas personas que llegan a Canarias porque “no están siendo solidarios” con ellos ni en Canarias, ni en el resto de España ni en Europa. “Ellos quieren ir a la 'gran España', lo que es Barcelona o Madrid, para ir a Francia o Alemania. Canarias es una especie de trampolín para ellos”, ha explicado el magistrado.

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