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Carlos Herrera  

 

COPE

Investigador de coronavirus en el CSIC

Cuando Luis Enjuanes va a desayunar, ve a grupos de jóvenes, donde de 40, solo 4 llevan mascarilla. Eso le indigna y preocupa a este investigador del coronavirus en el CSIC. Cree que los números de infectados son importantes y hay que rebajarlos con determinación. Las medidas deben ser fuertes y de corta duración, “lo de cierro a medias no suele funcionar nunca”. Y frente a la inminente noticia, responde: “El toque de queda por la noche no afecta a casi nadie.”

Trabaja a contrareloj en la vacuna, pero advierte de que “si uno hace una evaluación de una vacuna, durante tres meses, solo puede garantizar que funcione un periodo de tiempo muy corto. En el caso de vacunas similares, dan lugar a la oxinocilia que es una inflamación lenta que se ve al cabo de varios meses. Para una vacuna buena, hay que infectar a varias personas, y en 6 y 12 meses evaluar su eficacia, y ahí, ya abrirla al resto”. Y con eso de que las prisas no son buenas, confirma: “Yo tengo la tranquilidad de que las agencias del medicamento no van a probar una vacuna que no sea muy segura”.

Con las vacunas anteriores como la del SARS la abandonaron porque la epidemia desapareció en meses, la del MERS en 2012 solo se extendió a 2600 personas, y una de cada 3 se murió pero no fue una gran transmisión. “Eso contrasta con la actual que lleva ya un millón de muertos”.

La vacuna en la que trabaja Enjuanes, tiene esperanza de llevarla a ensayos clínicos, y que llegue a buen término. “Sabemos que si tendremos una vacuna para este virus, pero los tiempos son lentos”. En unas semanas tendrán los experimentos en ratones humanizados y a primeros de año, en monos macacos “que es lo más cerca de las personas, y si ahí no dan problemas, llegará”. Lo que no se puede garantizar todavía, son los efectos secundarios.

La evolución del virus es constante y “hemos visto que ha sido para mejorar su forma de diseminarse, y suele ir asociado a una atenuación, pero esto último no lo hemos observado realmente”. Cuidado además con la gripe que es otro mal que nos acecha. “Una cosa es la gripe estacional, y otra la epidemia de gripe especial con virus salidos de tonos”.

El mayor problema de este coronavirus es que este infecta todos los órganos, y la pluripotencialidad es su mayor riesgo. “Cada persona responde al virus distinto por edad, por historia inmunológica de cada uno, y nos afecta de manera distinta igual que nos deja secuelas diferentes”. Por eso, reconoce que aunque lentos, los pasos de su trabajo son eficaces, pero “ese ansia de libertad y de economía, y nos perdió”. Ahora llegan las navidades, y solo le pide algo a sus Majestades los Reyes Magos: “denunciar todas las fiestas, multar, y hacer caso a las autoridades”.