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Carlos Herrera  

Carlos Herrera en el Camino de Santiago en una imagen de Twitter 

INVERTIA - EL ESPAÑOL

Los cinco años firmados hace un mes podrían reducirse dependiendo de las condiciones que se produzcan de aquí a dos años.

Hace poco más de un mes Cadena Cope anunció la renovación de Carlos Herrera, su gran estrella, por cinco años. Un nuevo contrato con una duración nunca vista en la carrera del comunicador con la emisora de los obispos que sorprendió en el sector, porque el propio periodista llevaba meses diciendo a su entorno más cercano su intención de emprender una retirada progresiva de las ondas.

¿Qué ha pasado? Este diario ha podido confirmar que este contrato de cinco años, vendido como una garantía de colaboración a largo plazo, realmente se ha articulado en una fórmula mediante la cual Herrera podrá decidir sobre su futuro en el mediano plazo y podría romper con el vínculo en menos de dos años. 

Según ha podido saber Invertia, en el documento hay una cláusula específica de renegociación en verano de 2022. Un "dos más tres" habitual en figuras de la radio. De hecho, el propio Herrera utilizó una fórmula en su anterior contrato al firmar por tres años en 2018, pero con un "dos más uno", dos temporadas con una revisión antes de empezar la tercera. 

Esto permitió que antes de esta temporada en curso (cuando se realizó la revisión después de dos temporadas) se adelantara un acuerdo marco hasta 2025. Un acuerdo con una pequeña 'trampa' que le permite renegociar en dos años más.

De esta manera, Herrera se aseguró incluso más flexibilidad que en su anterior compromiso. El fin de su contrato de 2018 expiraba en junio del próximo año, pero con este nuevo acuerdo podría retirarse en verano de 2022, si así lo quisiera. Así es como lo que se ha vendido como una gran renovación, realmente solo aseguró la ficha de Herrera un año más respecto a su contrato anterior.

El 'factor Podemos'

Entonces, ¿de qué depende que se extienda tres años hasta 2025? Las fuentes con las que ha hablado este diario señalan que la manera de que se cumpla la totalidad de su contrato está directamente relacionada con Pablo Iglesias y Pedro Sánchez, dos de sus mejores blancos y responsables de buena parte de su éxito de audiencias.

Carlos Herrera es completamente consciente de que su actual éxito -que podría otorgarle un histórico primer lugar en el EGM de noviembre de este año- solo se sustenta desde la trinchera y las críticas al Gobierno de coalición. En Cope también saben que el boom del periodismo más militante de Herrera solo durará hasta que Sánchez e Iglesias estén en la Moncloa.

En este sentido, su análisis le lleva a prever que la actual coalición tiene -como mucho- dos años de vida en las actuales circunstancias, por la crisis económica que no tiene visos de remitir y por el propio desgaste de los dos partidos de Gobierno.

Herrera está muy cómodo siendo el látigo del Gobierno y sus 2,5 millones de oyentes diarios avalan su comunión con una audiencia muy crispada por la actual situación política. Un tirón que se pierde si la coalición de izquierdas no está en el Ejecutivo. Herrera a la contra no funcionaría con un Ejecutivo del PP y es poco el margen de crítica que le quedaría con la izquierda en la oposición.

Es por ello por lo que a mediados de 2022 es una gran fecha para renegociar condiciones. Todo indica que, si para ese momento Iglesias no está en la Moncloa, Herrera pondrá fin a su crónica política y negociará la forma en la que continúa, con mucha más flexibilidad y haciendo cosas muchas más 'ligeras'. 

Rebaja salarial

Otro aspecto importante es el tema económico. El nuevo contrato reduce las cifras de sus dos anteriores compromisos en forma de cláusula Covid que impone un recorte en su salario de entre un 10% y un 20%, dependiendo de las circunstancias y mientras que la pandemia afecte las cuentas de Cope.

De momento, la reducción se aplica a la temporada 2020 y todo indica que se mantendrá hasta la 2021. En principio, si todo vuelve a la normalidad -que ya es mucho decir- Herrera volvería al salario que tenía antes de la crisis en 2022. Si no vuelve a estas cifras, la renegociación de este año puede tener un nuevo hándicap y otro aliciente para que el comunicador reduzca sus apariciones en antena y se rebaje su ficha.

Herrera gana unos siete millones por temporada aplicando esta rebaja, lo que multiplicado por cinco, nos lleva a la friolera de 35 millones por todo el periodo. Si solo cumple dos años a pleno rendimiento, Cope registraría una importante rebaja en su masa salarial total.

El tercer gran factor que tendrá en cuenta Herrera será su audiencia. El comunicador andaluz registró 2.443.000 oyentes en la última oleada del EGM conocida en abril, lo que supuso un crecimiento del 9,6% y su segunda cifra más alta en esta emisora. 

Herrera ganó la friolera de 214.000 oyentes y ya sólo le separan menos de 400.000 de Hoy por Hoy de Cadena Ser, el líder histórico en esta franja. Cuando se estrenó el comunicador andaluz en 2015, la distancia era de más de un millón de seguidores. El liderazgo está a un paso y podría conseguirse a finales de este año. Por el contrario, si el primer lugar vuelve a estar lejos en 2022 habrá otro elemento en contra de la renegociación. Todo está abierto.