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Carlos Herrera  

 

Las primeras voces del día en la radio: Carlos Herrera

A los 90 años de la primera emisión radiofónica de la historia XL Semanal reúne a las primeras voces del amanecer: Carlos Herrera, Carles Francino, Félix Madero y Juan Ramón Lucas. Luis del Olmo, además, hace balance del medio del que él mismo es sinónimo.

Ocho millones de oyentes los escuchan cada mañana. Su voz es sinónimo de influencia, poder y compromiso. Animales radiofónicos natos, sin embargo, los conocemos mucho más por lo que preguntan que por lo que contestan. Para celebrar que este 2010 se cumplen 90 años de la primera emisión radiofónica, los hemos puesto al otro lado del micrófono. El primero en `mojarse´ es Carlos Herrera, que nos da los buenos días desde Onda Cero.

«Tengo 53 años. Mi padre era médico y yo terminé la carrera de Medicina, pero nunca ejercí. Trabajo en la radio desde hace 33 años. Vivo en Sevilla, estoy casado con Mariló Montero y tengo dos hijos. Me encargo de Herrera en la onda, de 6.00 a 12.30 h, en Onda Cero.»

XLSemanal. Presume de no tener reparos a la hora de ‘mojarse’ en sus posicionamientos...

Carlos Herrera. Quiero que la gente tenga muy claro dónde estoy frente a determinadas causas: el concepto de nación, mi pelea firme contra el terrorismo, la libertad del individuo, mi defensa de los toros, del puro... En todo lo demás podemos negociar.

XL. ¿Tiene antecedentes familiares en esto del periodismo?

C.H. No, afortunadamente para mi familia.

XL. Pero está casado con Mariló Montero, ¿es fácil vivir con otro periodista en casa?

C.H. Sí, siempre que sea un periodista de criterio, y yo tengo esa suerte. Mariló entiende el negocio, no hemos de explicarnos las horas extras y la dedicación que requiere.

XL. Usted vive en Sevilla; ella, en Madrid, y sus trabajos coinciden en horario...

C.H. Sí, sólo nos vemos los fines de semana, aunque
a veces pongo la televisión durante las desconexiones
y los boletines para ver qué está haciendo.

XL. ¿Los fines de semana hablan poco de trabajo?

C.H. ¿Poco? Es imposible que estemos juntos dos días seguidos y no comentemos aspectos básicos de la profesión.

XL. ¿Se lo pensó antes de sustituir a Luis del Olmo?

C.H. Nada, ¡como para decir que no! Yo hablé con Luis y le dije que, si se iba, ocuparía su lugar y que haría lo posible por combatirlo. Él entiende muy bien la competencia y la pelea. Yo le debo mucho y le estaré siempre agradecido. Le tengo mucha ley, es un hombre de grandes virtudes.

XL. ¿En la radio se pueden dar fusiones tan complejas como las que se han dado entre cadenas de televisión?

C.H. Son dimensiones distintas de negocio, pero no me disgustaría una gran cadena al estilo de la SER, con fusiones entre COPE, Onda Cero, Punto Radio... Es decir, si la SER tiene 400 postes, entre propias y asociadas, otra cadena de dimensiones parecidas sería interesante. Ahora, algo me dice que pudiera ser.

XL. ¿Y Radio Nacional de España?

C.H. Adoro RNE, es una república independiente. En esa emisora importa bastante menos que más quién manda. Siempre ha sido independiente, aunque yo suelo decir que el medio más independiente es en el que yo esté [se ríe].

XL. Sus compañeros destacan de su programa el sentido del humor, ¿es un valor en alza en los tiempos que corren?

C.H. El humor es la tintura, pero nunca debe ser el contenido básico. Yo afronto mi vida con distanciamiento, con ironía. Sin embargo, hay quienes prefieren hacer una tragedia permanente de todo, incluso de la información del tiempo.

XL. ¿El paquete bomba que recibió de ETA hace unos años lo hizo más visceral?

C.H. Yo ya era visceral de antes, y Luis del Olmo ni te cuento. Yo decía en el año 77 lo mismo que digo ahora del terrorismo, cosa que no todos mis compañeros pueden mantener. Cuando en el 72 mataron a Carrero Blanco, yo decía de ETA lo mismo que ahora. Otros, no; ésa es la diferencia. En cualquier caso, bienvenidos al club.

XL. ¿Haría el mismo programa si viviera en Madrid?

C.H. El mismo que si viviese en Bilbao [ríe]. Si pudiera elegir ser de un sitio, habría elegido Bilbao porque la chulería de decir que los de Bilbao nacen en cualquier parte me parece una genialidad [ríe]. Nunca me lo he pasado mal con un bilbaíno; es el español más puro.

Virginia Drake