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Carlos Herrera  

 

COPE

La exministra del PP ha presentado 'La política apasionada', su libro de memorias, donde hace un repaso por su carrera, recuerda a algunos compañeros y rinde cuentas con el pasado

Las pensamientos más íntimos de Celia Villalobos han quedado al descubierto este martes en los estudios de COPE. La exministra de Sanidad ha sido entrevistada por Carlos Herrera a propósito del lanzamiento de su libro 'La política apasionada', donde hace un repaso por su carrera, recuerda a algunos compañeros con cariño y rinde cuentas con el pasado.

La que fuera alcaldesa de Málaga y un verso suelto en el PP ha dicho que “la sinceridad no es un problema” y ha criticado a “estos políticos que tienen un punto de cinismo, de guardarse la ropa y nunca decir las cosas con absoluta claridad”. “Yo he ido poniendo mi cara, así me la han roto”. “No me arrepiento de ser sincera y a veces eso te crea problemas”, pero “la gente normal te valora y se da cuenta de qué vas”.

Villalobos se queda “con todo” de su paso por el PP, “desde que Fraga inicia lo que José María hizo” después, lograr “la unidad del centro derecha”, hasta los años de Rajoy como presidente del Gobierno.

Rajoy es un político atípico. Es capaz de decir que ha leído todas las mañanas Marca. Está muy convencido de su personalidad, no necesita subterfugios para demostrar quién es. Lo único que le preopucaba era que se creara empleo, lo demás le traía sin cuidado”, ha dicho sobre el expresidente.

La expolítica no ha tenido las mismas palabras de cariño para Aznar, al que ha “admirado”, aunque hoy “no es el mismo”. “Guardo al José María Aznar hasta el año 2004”, ha señalado.

Villalobos se ha pronunciado sobre la sentencia del caso Gürtel. Ha dicho que “lo más terrible es que un juez diga que de esto se deduce que el PP... Yo recuerdo la sentencia de Filesa, donde dice que el PSOE se financió de forma irregular. Ahora Pablo Iglesias tiene un follón y no pasa nada. Al PP no se le perdona nada”.

Precisamente, la exministra ha dicho que “van a venir momentos muy complicados para el PP. Soraya tenía más experiencia, más temple para mantener una posición y a Pablo lo veía un hombre de futuro. Le dije que no se quemase en este momento tan complicado”.

Ante la pandemia, Villalobos ha dicho que “es difícil manejar una crisis de salud pública”. El Gobierno “el 8 de marzo tenía que haber prohibido todo, pero le dio vértigo. En política hay momentos que tienes que tomar decisiones durísimas. La otra parte de la coalición está muy verde en política”, ha sentenciado en relación a Unidas Podemos.

Villalobos ha asegurado que ha dejado la política y ha aconsejado no “mirar para atrás” porque “te da una tortículis terrible”. La exministra, que acaba de grabar Master Chef, ha confesado haber vivido “una experiencia fantástica” y ha asegurado que seguirá colaborando con medios de comunicación.

COMPRAR EL LIBROUn libro explosivo: Villalobos es de las pocas políticas que nunca ha tenido miedo de hablar claro, y tras su retirada está dispuesta a hacerlo más que nunca.

La exministra popular con menos pelos en la lengua se quita el uniforme del PP y lo cuenta, ahora sí, todo.

Tras más de treinta años como diputada del PP y en cargos de primera línea Celia Villalobos se retira de la política y lo hace contando todo lo que ha visto y vivido como alcaldesa de Málaga, diputada de largo recorrido y ministra de Sanidad. Aborda también su implicación en la campaña de Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias del PP, su esperanza de que España, por fin, pudiera tener una presidenta y cómo esa esperanza se esfumó cuando Pablo Casado se hizo con las riendas del partido, lo que motivó su retirada.

Descarada, combativa y sin pelos en la lengua, Villalobos es una política todoterreno, que siempre ha dicho lo que pensaba, aunque fuera en contra de las directrices de su partido, como en cuestiones como el aborto o el matrimonio homosexual. En este libro no evita cuestiones tan peliagudas como los intentos de ETA de acabar con ella en varias ocasiones y ahonda en el hecho de que las mujeres de su generación han tenido esforzarse el triple que los hombres para alcanzar puestos de máximo nivel.