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Carlos Herrera  

Hoy vamos con las camisetas del Real Valladolid CF, la del Xerez Club Deportivo y luego la del CD Leganés

 

COPE

La actualidad económica en 'Herrera en COPE' con el profesor Gay de Liébana.

Siempre nos queda Bruselas como solución, Don Carlos. Intuyo que la panacea a nuestros males, cuyos síntomas se agravan, llegará desde Bruselas, con acento germánico procedente de Berlín, con frescura al estilo Frankfurt, como las buenas salchichas, y con ese toque genuinamente americano de Washington. O, dicho de otra manera: Ursula Von der Leyen, Angela Merkel, Christine Lagarde y Kristalina Georgieva. Las cuatro, unidas, sí pueden. Para entendernos: Comisión Europea, Alemania, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional. En sus manos está enderezar el rumbo errático de las pulsaciones de la actual política económica – por llamarla de alguna manera – que hunde a España en el colapso.

Aquí, no tenemos un Moisés que nos lleve a la tierra prometida. De seguir la inspiración de visionarios mesiánicos, iluminados por fervores populistas, daremos con nuestros huesos en las brasas del infierno económico. Europa dará liquidez, sí, pero impone como condición sine qua non que los Estados den liquidez a las empresas y pongan toda la carne en el asador para mantener a la economía productiva al ralentí y con sus motores a punto para despegar en cuanto se recobre la normalidad. Seguirán los ERTE y de derogar la reforma laboral, ni hablar. El BCE echa el resto: pone 600.000 millones de euros más en la Eurozona, consciente de que la caída será del 8,7% del PIB. En total, inyecta 1,350 billones de euros para atajar la hemorragia. ¿Objetivo? La quietud de la prima de riesgo, evitando sobresaltos en la deuda soberana, pero no, de la deuda alemana, no; sino de la deuda española e italiana. España es foco infeccioso para la economía del euro. Las doctoras, unidas, nos meterán en la UCI…