Éste es un libro de fotografías inéditas del archivo del prestigioso fotógrafo, Paco Cano. Los escritos de la obra llevan la firma de Andrés Amorós, que al mismo tiempo presentará el libro acompañado del Presidente de la Fundación Cruzcampo, Julio Cuesta, y del periodista, Carlos Herrera.
Libro con fotografías de Paco Cano, en las que inmortalizó a estrellas de los años dorados de Hollywood y a otras personalidades que disfrutaron de las corridas de toros en España. A lo largo de sus 336 páginas, los hermosos instantes capturados por Cano son acompañados por los textos (en español e inglés) del escritor Andrés Amorós, amigo de Cano, que narra al lector «la circunstancia que rodea a cada instantánea», así como sus comentarios y recuerdos personales.
«No soy rico, pero la fotografía me ha dado para comer y no deber... mucho». Frase que destacó el escritor y crítico taurino de ABC Andrés Amorós y que suele decir Francisco Cano, conocido en el mundo taurino como «Canito», uno de los fotógrafos más carismáticos e historia viva de la Fiesta Nacional. Ambos presentaron ayer, en la sede de la Fundación Cruzcampo, la obra «Mitos de Cano», publicada por Rom Editors y que recoge instantáneas de este maestro de la cámara de personajes famosos de todo el mundo que se sintieron atraídos por los toros, los toreros y todo lo que rodea la Fiesta.
Admirador de Pepe Luis
Cano, a pesar de sus 97 años, mantiene una vitalidad fuera de lo común. Enérgico donde los haya, no deja ni a sol ni a sombra su cámara de fotos. Emocionado, señaló que «vengo a Sevilla hace unos cuantos años. Cuando vine en las primeras veces había un chaval que estaba empezando, Pepe Luis Vázquez, y le acompañaba al matadero para que descabellase vacas. Sevilla es como mi tierra. Es más, aquí me paran más que en mi tierra».Y a continuación comienzan a desbordarse las anécdotas de quien compartió mesa, mantel y fiestas con Ava Gardner, Ernest Hemingway, Orson Welles, Gary Cooper, Charlton Heston, Grace Kelly, Alexander Fleming o José Ortega y Gasset, sin olvidar a los toreros. Lo tiene muy claro y asegura que «si volviese a nacer, sería de nuevo torero o fotógrafo».
Las anécdotas de los famosos
Y a continuación comienzan a desbordarse las anécdotas de quien compartió mesa, mantel y fiestas con Ava Gardner, Ernest Hemingway, Orson Welles, Bing Crosby, Gary Cooper, Charlton Heston, Grace Kelly, Alexander Fleming o José Ortega y Gasset, sin olvidar a los toreros.
«Llevo viniendo a Sevilla hace más de sesenta años. Y siempre me han tenido aprecio y respeto, como yo lo he tenido». Se deshace en elogios para Pepe Luis y Manolo Vázquez -«una familia para mí»-; recuerda a Antonio Ordóñez y a su padre, Cayetano, «con el que me he tomado unos cuantos chatitos»... y rememora su vida. Primero de profesor de natación, luego boxeador; más tarde torero al que le pegaron fuerte los toros. La crueldad de la guerra civil y seguir toreando hasta el año 43 mientras compaginaba ya la fotografía. «Mataba un toro y luego me ponía a hacer fotografías. Y ahí empezaron a llamarme las figuras». Por eso, lo tiene muy claro: «si volviese a nacer, sería de nuevo torero o fotógrafo. Ha sido una cosa tan bonita...», y vuelve a emocionarse y dice orgulloso que, a pesar de las «tentaciones» de los programas de televisión «de los pimientos y los tomates por contar historias de los famosos, siempre he dicho que no. Y me ofrecían, hace años, hasta 10 millones de pesetas».
Carlos Herrera, presentador del acto, resaltó el mérito de los fotógrafos como Canito cuando no había cámaras digitales, resaltando, al hablar del libro, que «hay muchos momentossi no hubiese estado Canito, no habrían sido lo mismo», destacando que «él se ha casado con esas personas a las que ha fotografiado, porque no sólo ha sido capaz de fotografiar al toro, también a la vida».
El intelectual de más fuste
Igualmente, elogió que los textos de «Mitos de Cano» hayan sido escritos por Andrés Amorós, «el intelectual de más fuste que puede haber en estos momentos».
Precisamente, Andrés Amorós explicó los pormenores de la edición de la obra, habida cuenta del impresionante y extenso material que tiene Cano, del que dijo, en plan cariñoso, que «no está entre sus virtudes el orden».
Otro de los problemas fue «seleccionar los personajes. En su archivo está toda España y todas las personas que vinieron a España», definiéndolo como «un libro que retrata lo que acontece alrededor de la Fiesta, de gente que se acercó a ella y, aun sin gustarle o no entenderla, se quedaron fascinados».
«Canito no ha sido un fotógrafo esteticista -abundó el crítico taurino de ABC-. Ha sido un cronista de la realidad, un periodista que ha reflejado lo que ha visto. Y allíestaba, en la intimidad de los personajes. Canito era "uno de los nuestros", como la película. Y le dejaban estar porque lo consideraban uno más de ellos».
Presencia de profesionales del toreo
El acto contó con la presencia de numerosos profesionales del toreo y de otros ámbitos, caso de la marquesa de Seoane, Remedín Gago, Antonio Burgos, Dávila Miura, Joaquín Moeckel, Alfonso Ordóñez, Antonio Martínez «Finito de Triana», Curro Puya y una persona con la que se emocionó Canito cuando supo de ella: Manuel González, hijo de Guillermo, el mozo de espadas de Manolete. A la mente del genial fotógrafo seguro que volvió aquella tarde de Linares en 1947...
