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Carlos Herrera  

 

COPE

Un libro sobre mujeres pioneras en la lucha feminista

El periodista José María de Juana ha publicado el libro “Y murieron en el exilio”, donde repasa las biografías de algunas de las mujeres, que sin ser frívolas, lo tuvieron muy difícil. Mujeres que lucharon por sus derechos, y se negaron a vivir, una vida de cartón, al servicio de los hombres. “Es un libro que he escrito para hablar de las últimas grandes luchadoras, es consecuencia de una historia completísima, aspiraciones de la mujer desde Santa Teresa hasta hoy.

El feminismo de hoy es otra cosa distinta. Digas lo que digas vas a tener el desacuerdo de una mujer. Las luchas no me han interesado por eso corto el libro en los años del exilio.

Como una de las mayores feministas y luchadoras, De Juana nombra a Concepción Arenal que “no ha recibido el reconocimiento que debería”. Ella iba a la universidad vestida de hombre y con sombrero, no se le permitió estudiar ninguna carrera, “intentó luchar por la mujer de las clases más bajas”. Conoció a otra gran mujer, Emilia Pardo Bazán “siempre a contracorriente”

Suceden las biografías de mujeres pioneras como María Elena Maseras, fue la primera mujer licenciada en una universidad. Estudió Medicina en Barcelona. Terminó la carrera en 1878 y le concedieron el título en 1882 gracias a un progresista, Sagasta, que ocupaba la presidencia del gobierno. O la de la oftalmóloga que salvó de la ceguera a Benito Pérez Galdós: Trinidad Arroyo Villaverde, “que también tuvo que morir en el exilio”.

COMPRAR EL LIBROEl autor hace un recorrido por todos los movimientos llevados a cabo por la mujer española en su lucha por el reconocimiento de sus derechos. Un esfuerzo duro, incomprendido y, las más de las veces, a contracorriente. En el presente ensayo se recoge cómo fue el camino que recorrieron sus más ardientes luchadoras, teniendo siempre presenta las acciones que realizaban sus congéneres más allá de los Pirineos, y que les iban marcando de algún modo el camino a seguir.El ensayo concluye en los primeros años de la década de los 40 del pasado siglo cuando el Estado anuló todas las disposiciones que se habían aprobado durante la II República a favor de sus derechos.

El último capítulo está dedicado a aquellas mujeres que, debido a sus firmes convicciones sobre la igualdad de género, se vieron obligadas a emprender el camino del exilio para no volver.