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Carlos Herrera  
La Razón, 11 de julio de 2005
Carlos Herrera aspira a ser menos esclavo

Carlos Herrera: «Aspiro a ser menos esclavo»

por Amilibia

«El dinero no te da la felicidad, pero te la presenta. Mejor tener que no tener», dice

Nada, que se ha hecho usted con unos 110.000 oyentes más, según el último EGM...

No hago mucho caso de las mediciones; no lo hago cuando me bajan, así que tampoco lo hago cuando me suben.

«Herrera en la Onda» (Onda Cero). ¿Está en la onda y al loro?

Si en la radio no tienes los ojos abiertos y las orejas despiertas, estás condenado al marasmo.

Dijo Javier Cámara en las fiestas del Orgullo Gay que la España en blanco y negro se acabó, que ha llegado el arco iris...

No está bien pensar que todos los que no piensan como uno están en blanco y negro. Por lo demás, yo creo que España está en color hace mucho tiempo.

El divorcio exprés. Será como pedir un café...

Agilizar trámites siempre es bueno si no se produce indefensión en la parte más perjudicada.

«La guerra de los mundos». Tom Cruise dice que cree en los extraterrestres...

Yo me pregunto a veces si los hay cuando de noche veo el cielo estrellado en Sanlúcar. No sé. Es tan difícil como que te toque la lotería dos veces.

Consumo menor. - Usted vive muy bien, dicen. Parece que le ha tocado.

Me toca todos los días, cada vez que me siento ante el micrófono.

Por cierto, ¿y qué toca?

Lo que tengo en casa.

Y madera. El petróleo sube y todo sube. ¿Va a consumir menos de algo?

Creo que podemos vivir con la mitad de agua y la mitad de electricidad que consumimos habitualmente. Habrá que aprender a consumir menos.

Por ejemplo, tabaco. Jordi Sevilla dice: «Hay vida después del tabaco; yo dejé de fumar y llegué a ministro».

Yo no dejaría mi puro por un Ministerio. Lo que me admira de Sevilla es que siga sin fumar teniendo que tratar con Maragall, por ejemplo.

Tiene una finca, oigo. ¿Le inquieta mucho la sequía?

No tengo una finca. Tengo cerdos en una finca ajena y pago por las bellotas que se comen. Ya sabe, la Alacena de Herrera: vino de Sanlúcar, aceite y los nobles productos del cerdo.

¿A quién sacamos en procesión para que llueva?

En un pueblo cuyo nombre no diré sacaban a un santo mirando a los campos secos para que se le cayera la cara de vergüenza. Funcionaba. Llovía.

¿Entonces...?

Habría que sacar a José Bono, que es muy de campo y, además, muy devoto.

Ha renovado contrato hasta 2007. ¿Después ya no necesitará trabajar si no le apetece?

Lamentablemente, no. Ese año cumpliré los 50. A esa edad ya hay que contemplar la vida de otra manera, o sea, procurando no hacer programas diarios de siete horas. Aspiro a ser menos esclavo.

Dicen ahora los modernos filósofos y economistas que la felicidad no tiene nada que ver con el poder adquisitivo...

El dinero no te da la felicidad, pero te la presenta. Digo yo que será mejor tener que no tener, por si acaso.

¿Y qué hace usted para conseguirla, leer libros de autoayuda?

Nunca me han tentado esas lecturas. Yo lo que hago es no perseguir la felicidad con obsesión ni caer en el malditismo de rechazarla.

Tiene casi millón y medio de oyentes, pero, ¿Gabilondo es imbatible?

Lo hace muy bien, pero juega con más y mejores armas que yo.

Entonces, el duelo al sol es imposible...

Claro. Yo tengo una espada y él, una ametralladora. Él va en un Rolls y yo...

...en un González Ferrari. En 20 líneas Le gusta una sartén de papas a lo pobre, un vaso de vino, la conversación y caminar, «soy un caminante sobre todas las cosas». No le gustan los atascos, que no queden periódicos en el quiosco cuando va a subir al tren y que no funcionen los ascensores, «y que conste que sólo los cojo para subir; bajo siempre andando». Carlos Herrera (Almería, 1957) no conoce su virtud, pero tampoco sabe cuáles son sus defectos. Se sitúa políticamente entre el liberalismo y la socialdemocracia. O sea, le digo, un pie en el liberalismo, el otro en la socialdemocracia. ¿Y el centro? «Las partes nobles, donde caigan». ¿Vicios? «Los puros, los langostinos...»