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Carlos Herrera  
ABC, 15 de septiembre de 2001
La bajeza moral

Lamento incidir en determinados aspectos relacionados con la acción criminal que lleva conmoviendo a buena parte del mundo durante toda esta semana. Lo lamento pero creo que tiene la suficiente envergadura como para reparar de nuevo en ello y obtener jugosas conclusiones.

Me sorprendió notablemente la bajeza moral de una parlamentaria de Izquierda Unida que, frente a la pantalla del televisor del Congreso consideró oportuno espetar, ante la perplejidad general de quienes estaban viendo la muerte y la destrucción en las «Twin Towers», que «los Estados Unidos se lo han ganado». No cuesta mucho saber de quién se trata ya que los diputados de IU no forman precisamente un bosque espeso y abigarrado. No creo que todos sean así, estoy seguro, pero poco después escuchamos a Gaspar Llamazares, su líder confuso y disperso, rematando la jugada poniéndole peros a la condolencia, apelando a «la igualdad de los pueblos» y a los «diálogos» que tanto le gustan y que tan oportunos le parecen en momentos como este. Puede que se trate de miseria personal, de lo que me cabe poca duda, pero tal vez haya que considerar que tras estas manifestaciones lo que se esconde es una respuesta consecuente con lo que han venido diciendo cada vez que se mata en España: no hay que ir muy lejos, en su propia coalición cuentan con un perfecto cretino llamado Sánchez Gordillo que más de una vez ha defendido en Andalucía los derechos de expresión filoterrorista de los militantes de Herri Batasuna. Ahora que Izquierda Unida va a formar parte del Gobierno Vasco, y en sintonía con ello, el grupo parlamentario podría exigir al Gobierno norteamericano que los detenidos, cuando los haya, sean internados en cárceles de Kabul para que estén así más cerca de sus familiares y para no cometer la injusticia de la dispersión. Que digo yo que es lo suyo.

El antiamericanismo de manual que padecen estos desclasados de la razón, ha podido más que su autocontrol y ha desbordado su prudencia como un río enfurecido que derriba todo tipo de obstáculo: antes que el espanto les ha brotado el rencor de perdedor, la nostalgia del Bloque desaparecido y antes de considerar que quienes han efectuado esta masacre son un puñado de asesinos sin entrañas han optado por disfrazarse de palestinos justicieros o de okupas de herrikotaberna.

Así se entiende que estén como locos por coaligarse al PNV y ver lo que trincan.