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Carlos Herrera  
Diez Minutos, 23 de septiembre de 2003
Isabel Pantoja «huye» de Marbella

Reconozcamos  que haber formado parte de la oposición en el Ayuntamiento de Marbella durante un buen puñado de años no ha sido una tarea fácil y reconozcamos, igualmente, que ser alcalde, tampoco resulta un paseo entre naranjos. Ignoro cómo será la política municipal después de estas elecciones que vienen, pero a día de hoy los tomatazos vuelan de parte a parte y sin puntería, es decir, que igual le dan al objetivo que a uno que pasaba por allí. Aclaro previamente que toda maniobra dirigida a sanear y oxigenar la política de un municipio, debe ser bien recibida, pero añado que pedir explicaciones sobre la vida sentimental de un oponente me parece una demasía inelegante y absurda. 

Julián Muñoz tuvo la idea de promocionar su pueblo con Isabel Pantoja y dispuso que la imagen de ésta fuese unida a la de la villa

 Julián Muñoz, alcalde de Marbella, tuvo la idea de promocionar su pueblo a través de Isabel Pantoja y dispuso que la imagen de ésta fuese contratada para unirla a la de la villa: ciertamente eso suena a chollo, pero a chollo legal, en cualquier caso. Usted viene aquí, luce nuestro nombre, se involucra en operaciones de promoción y a cambio le recompensamos adecuadamente. Si ellos consideran que es un buen negocio no hay nada que objetar, siempre y cuando se haga a la luz pública y de forma no disparatada. Se le ha achacado a un concejal del Partido Andalucista que éste pidió explicaciones acerca de la relación sentimental que une a los dos protagonistas, pero es una información incorrecta: por lo que tengo entendido, el concejal sólo quería conocer detalles del contrato. No sin la agresividad que caracteriza los días antes de la elección, pero sin intención de conocer más. 

Han difundido un posible flechazo entre el alcalde y la cantante que está más cerca de los deseos de la gente que de la realidad

 Cierto es que ambos, alcalde y cantante, han sido vistos en algunos actos públicos y privados y rápidamente se han puesto las mentes pensantes a difundir un posible flechazo que está más en los deseos de la gente aburrida que en la realidad. Algo me dice a mí que el corazón de la Pantoja no está ahora mismo para ruidos ni sobresaltos. El resultado ha sido que ante los dimes y diretes de que si Isabel va a cobrar en fincas y de que la contratan porque el alcalde quiere lío con ella, la Pantoja ha cogido la puerta y ha dicho que no necesita ese contrato para nada y que en su casa y en sus escenarios está muy tranquila. La idea no le ha podido salir bien a Julián Muñoz, el cual deberá estrujarse la mente para encontrar otro camino a la promoción de su localidad. Candidatos podrá encontrar cuantos quiera, aunque, ciertamente, pocos con la rotundidad de la cantante sevillana.